Hola,
voy a soltar un poco de chapa... en este caso sobre mi experiencia "informática" y "estudiantil".
No hablaré de mis comienzos (allá en el 85... con mi "Spectrum"), pero hablaré de la época "PC".
En el año 92 ocurrieron muchas cosas, entre ellas Barcelona era sede de los juegos Olímpicos -
Kobi... ¡muere!- y hice el salto a la família de los PCs. En concreto un
286 Amstrad con pantalla a color, joystic, teclado y ¡ratón! Eso habría sido lo que más me habría sorprendido... de no ser porque aprendí que te puedes cargar el PC escribiendo comandos. Ya no tenías porqué tirarle un vaso de zumo de naranja, o que se te cayera el trasto de la mesa. Ahora podías dejar inutilizada una máquina con tan solo escribir "del command.com". Cuantos capones me llevé en aquella época, pero no desistí. La verdad es que mis padres no habrían perdido la "renta" ni documentos valiosísimos cada dos por tres... eso sí, aprendí que los documentos únicamente son importantes cuando los has borrado, ya que ni antes, ni dos días después los echas en falta.
Mis andaduras con
MS-DOS fueron entretenidas... no sólo de juegos vive un niño hiperactivo. Necesitaba más... y los comandos de ese gran sistema monotarea-monousuario-monoprocesador-monorail eran limitados y muy centrados a destruir datos. Así que intenté hacer lo mismo que hacía con mi arcaico pero a la vez nostalgiable
ZX Spectrum:
programar.
BASIC lo veía demasiado poco potente, y el lenguaje ensamblador un cúmulo de lineas para robots. Pero un día en el Corte Inglés -si, ese sitio en el que lo suelen tener todo y que 1 de cada 1 dependientes te respondían "¿eeeh?" al preguntarles "¿tenéis libros de programación?"- encontré un libro de programación en "C/C++". Lo primero que pensé fué "¿Programar en C? ¿pero eso no era una unidad de disco? y si quiero hacer un programa para que vaya en disquete... ¿he de programar en A?", y si lo habéis acertado, era gilipollas (y ahora también, pero se disimularlo).
Me compré ese maravilloso libro (Mr. Ceballos) que me enseñó
nada, porque mi poder de concentración es menor que cero, y acabé aprendiendo de la ayuda del Borland Turbo C++ (posteriormente, con los años, he visto que ese libro servía y todo). En esta época aprendí 101 formas de matar un PC con menos de 40 líneas de código, y con el tiempo y proporcionalmente mi cabeza fue creciendo... pero no por los conocimientos, sino por las hostias como panes que llovían por cargarme los programas que buenamente habían comprado mis padres (porque entonces no había P2P ni software libre ni leches).
Durante la época de instituto la gente me miraba raro: me gustaban los ordenadores... eso era síntoma de
friki o de empollón... pero mis notas eran comparables con la del niño que va a clases especiales. Lo raro es que se ligaba bastante, pero luego descubres que quieren que les recuperes datos de un disquete borrado. El caso es, no nos desviemos, que tenía unas ganas enormes por empezar la carrera de informática (de hecho desde el 85). Tanto es así que mientras estaba en segundo de BUP (¿4 de ESO?) no pude esperar y empecé a trabajar en una empresa de informática. ¡Aquí aprenderás! me dijeron... y si, aprendí a como utilizar el KH7 para limpiar las cajas y monitores de los PC que estaban tirados en el suelo del almacén. Aunque poco a poco fuí escalando, hasta llegar a los PCs que estaban más arriba de la pila. Hasta que un día dijeron: ¡HEMOS DE MONTAR 80 PCs PARA MAÑANA, ¿NOS AYUDAS?! no me pude negar, sobre todo porque el hombre pesaba 120 kilos y llevaba en la mano un destornillador de estrella que me rio yo de las espadas de los Inmortales. Ahí si que toqué chicha... así estuve unos años. Tanto me gustó que decidí hacer por segunda vez el COU (segundo de bachillerato) para estar un poco más en el instituto y poder disfrutar de un trabajo mal pagado. Durante mi estancia en la empresa aprendí a montar PCs, instalar y reinstalar sistemas operativos (windows 95), hacer webs -apuesta dura en aquella época, debido a que internet era cosa de frikis- y lo más importante... a rapiñar todo lo que tubiera chips y pareciera olvidado o delicadamente borrado de la lista del almacen. Conseguí 2 PCs "degratis", montados pieza a pieza... y con ellos hice todas las pruebas que las ganas de dormir y el hambre me permitieron. Entonces descubrí Linux y fué una relación de Amor-Odio muy interesante, que siempre acababa en ¡me vuelvo a MS-DOS y que les den por c**o!. Con el tiempo descubrí que no sirvo recordar que opciones del kernel seleccionar y me pasé a Mandrake.
Cuando hice la selectividad me dí cuenta de lo bien montado que está el sistema... los que estudian entran donde quieren y los que no, se van a la privada. Así que con los ahorros de 4 años me pagué la matrícula en una universidad privada, en Ingeniería Informática. Ese era el año en el que aparecía en los periódicos "en el año 2004 se necesitarán tropocientos mil y medio ingenieros de informática", "las puntocom serán el negocio del futuro"... y todo el mundo a hacer informática, por lo que las notas de entrada se fueron por las nubes -y aunque no lo hubieran estado, no me querían ni en casa-, ya que todo hijo de vecino quiere que su propio hijo tenga un trabajo de futuro... incierto hoy en día, pero futuro después de todo.
Una vez dentro... me dí cuenta. Todas las cosas que había hecho antes si que servían... servían para tener más experiencia que los demás al desenvolverme entre cables y bits, para estar tranquilo cuando todo falla y para saber abrir los candados de los PCs con un clip -es lo que tiene ser de un instituto barriobajero. Pero sobre todo me dí cuenta que yo no quería estudiar la "informática" que impartían en las universidades. Yo quiero crear... no repetir una y mil veces lo que han hecho otros o hacer lo que otros (que no tengan ni idea) me ordenen. Así que mientras en la carrera me enseñan a trabajar bajo presión -porque otra cosa no se aprende- me dedico a investigar mil y una cosas que luego no me harán más fácil la carrera, pero que sí me llenan como persona, y porqué no... como friki.
Hace años que llevo apostando por tecnologías/sistemas como Jabber, PHP, AJAX, Blender, Gimp, Firefox, CSS, XHTML (W3C en general), OpenGL, SDL, ¡Linux!, y un largo etcétara... y poco a poco la gente ha ido viendo que el "raro" no lo era tanto, y yo que el tiempo invertido sirve para algo. En estos momentos estoy en las últimas horas de un trabajo que me ha durado dos años... me he autodespedido. El motivo: quiero acabar "las carreras" (I.Informática e I.Multimedia, esta última es la mejor decisión estudiantil que he hecho en mi vida) de una vez... ya que no puedo dedicarle tiempo a todo. Una lástima, echaré de menos a la gente... pero no el trabajo en si. Justamente estos conocimientos, adquiridos a base de coscorrones y, posteriormente, kernel panics, me han servido para que varias empresas llamen a mi teléfono o me envien e-mails pidiendome que trabaje con ellos o que de clases vetetúasaberdonde. Pero lo he decidido, voy a trabajar por mi cuenta hasta que acabe las carreras (llevo un retraso de 2-3 años por dedicarle demasiado tiempo a los trabajos que realizo), además de didarle tiempo a mis proyectos personales, que no son pocos.
Como conclusión, la moraleja es: nunca se es demasiado joven/viejo para aprender lo que te propongas... de la misma forma que lo aprendido nunca será una pérdida de tiempo (exepto Visual Basic

).
Si eres de Barcelona, y quieres un PC, te consigo uno. Es poco potente (un 400 o 600), pero seguro que te sirve para algo. Aunque, quien algo quiere, algo le cuesta... y te recomiendo que te lo curres. Sabe mucho mejor.
Saludos y perdón por el tostón!!!
P.D: lo de que en el año 2004 que se necesitarán
chorrocientos mil informáticos dilo tu ahora... que cualquiera "hace una web" o "programa".