Son momentos tristes en los cuales te inunda la tristeza y la derrota, te sientas mal, no te quieres a ti mismo, te das asco y te preguntas:¿Porqué soy así?.
Estas en una bola de cristal, solo, quieres escapar pero no puedes, se escuchan risas y lamentos y te desesperas, te deprimes, no sabes como salir de esa bola y te acostumbras, tus rasgos cambian tu sonrisa se transforma en una mueca de la tristeza, la alegría que desprendías se transforma en un recuerdo, te preguntas a ti mismo si volveras a sonreír, si conseguiras la felicidad.
Pasan los días y tu estado no cambia, ya no sabes lo que eres ni porque vives, te preguntas a ti mismo el porque de tu existencia, tu mejor amigo es el silencio, siempre sincero y tú unico aliado en esa bola de cristal de la que no puedes salir, de la que quizás ya no quieres salir, ¿Para que salir?, tantas veces derrotado y humillado, ¿Para que salir?, ya te encuentras cómodo en esa bola de cristal, la tristeza es tu cara y te consumes poco a poco, lo sabes pero lo ignoras, te da igual no quieres salir de tu bola de cristal, no quieres que te hagan daño ni que jueguen contigo, pero lo más triste esque no tienes ilusión en nada, la oscuridad te va recorriendo cada parte de tu cuerpo pero te da igual, no quieres levantarte, no quieres luchar, solo a veces una pequeña luz traspasa la bola de cristal, por un momento te ves reflejado y ves lo que antes eras, una energía positiva se adueña de ti y rápidamente la oscuridad desaparece de tu interior...pero esa luz pronto desaparece y te ves reflejado en esa mueca de tristeza y desilusión.
Confías en que alguna vez ese rayo de luz rompa tu bola de cristal.
