Yo uso el Ashampoo movie shrink&burn, que lo hace todo automáticamente. Solo hay que elegir .avi como formato de salida e indicarle el tamaño final del archivo (lógicamente, cuanto más pequeño más calidad de imagen pierde).
La conversión es bastante rápida y los resultados a mí me parecen muy buenos, aunque es cierto que no tienes el más mínimo control sobre los parámetros de audio y vídeo que se utilizan, pero yo prefiero la sencillez y la rapidez si el resultado final es bueno y así no me como el tarro con mil y una configuraciones.