Lo que es una pena es que muy buenas tarjetas, sobre todo de Creative, dejen de ser válidas simplemente porque su soporte queda abandonado. No se qué se pensaran los fabricantes, pero una buena tarjeta de audio no hay que cambiarla a la par que un procesador o una gráfica. Si ya de por si las ventas de placas de audio ha caído en picado por la incorporación de las integradas en las placas base y a esto le añades el mal trato a los usuarios que deciden incorporar algo más exclusivo y de mayor calidad, pues la verdad que se te quitan las ganas.