katxan escribió:Desgraciadamente, no sólo es a Bush al que se la sopla. Sólo hay que ver el número de respuestas que ha tenido este post en EOL y compararlo con otros en los que se comenta cómo cortarse las uñas o de qué color es la caca algún famoso. Al final, los gobiernos solo son el reflejo, aún más abyecto y amoral, de aquellos que los han elegido.
El caso es que tienes razón, y aunque los que estamos escribiendo en este hilo podemos ser una mínima excepción, yo no me siento así.
Tengo sólo 31 años, y no puedo decir que pase o que me dé igual, porque no es cierto, pero sí veo las cosas de forma distinta a como las veía hace 10.
Os aseguro que pocas cosas me emocionan hasta las lágrimas, no me da por llorar en el cine. Sin embargo recuerdo que las noticias de Ruanda o Yugoslavia me hacían llorar. Pero ahora soy bastante más insensible, porque me he dado cuenta de que por mucho que me indigne, que me rebele, que me niegue a aceptar que los responsables de estas cosas pertenecen a la misma especie que yo, eso no cambia las cosas.
Y me da la impresión de que en general sólo nos importa aquello que le pilla cerca no vaya a ser que una bala perdida nos alcance. O bueno, si sale en la tele también nos conmueve, cuando vemos los cadáveres de los niños parece que nos duele más que cuando nos lo cuentan con fríos números. Pero no pasa nada, en cuanto acaba el telediario volvemos a ser los mismos que media hora antes.
Sabemos que cuando sale un niño con desnutrición en la tele la gente cambia de canal, es un hecho. Evitamos lo que no nos gusta, porque desde nuestro sillón podemos hacerlo con un simple mando a distancia.
Recuerdo un hilo que abrí yo hace tiempo sobre un informe de Intermon. Mi intención era despertar conciencias, ni se me pasó por la cabeza pedir dinero para ongs ni nada parecido. Y al final la gente me terminó atacando a mí, cuando yo sólo quise que reflexionáramos sobre que somos ricos porque otros son pobres. Por lo menos que nos demos cuenta de la suerte que tenemos. Pero no, si sale ese tema, al final terminamos discutiendo entre nosotros.
En fin, yo personalmente dimito. No sé cómo salvar al mundo. Si a alguien se le ocurre la forma, que cuente conmigo.