Pues nada otra vez por aquí, últimamente estoy con muchas ganas de escribir supongo que será por estar con los ánimos reguleros, no sé. Bueno dejo por aquí una cosilla que he escrito a ver qué os parece.
Desde un rincón de mi memoria, viejo y lleno de polvo
un reflejo de mí mismo me observa,
abriendo con su mirada viejas y pútridas heridas,
heridas que dejan un reguero de pequeñas
flores marchitas, florecidas todas ellas en mis recuerdos.
Embriagado por el olor de la putrefacción,
saboreo el dulzor de cada momento, de cada recuerdo perdido,
tan dulces todos ellos como la bilis que llena mi boca
al verlos pisados, descomponiéndose en el suelo.
En su esquina, se ríe con cada crujido,
con cada quejido, con cada golpe y cada alarido de este cuerpo
al caer sobre sus rodillas hundido; con grotescas carcajadas
me acompaña mientras se astilla entre mis manos
el último de mis sueños, convertido en espinas
que clavo una a una bajo mi piel, para no perderlas
ni olvidarlas esta vez.
Reiremos juntos como antaño, volviendo a ser uno;
con el mismo rostro, reiremos desconsolados,
como niños perdidos, mientras vivamos este juego
falto de sentido.
Un saludo a todos!