Rawmortar escribió:Muy buenas eolianos. Tengo una bisabuela de 101 años que está mentalmente bien, y hoy la he ido a visitar después de varios meses sin verla (ya que vive en otro pueblo y es de las típicas cosas que vas dejando), y he visto que físicamente está muy cascada, apenas puede andar y aunque aún sigue teniendo la cabeza bastante amueblada, ella misma estaba pesimista, diciendo que ya se veía más arriba que aquí, y que le sabía mal irse ahora justamente ahora que acaba de ser tatarabuela (mi primo, su bisnieto, acaba de tener un hijo). En ese momento he tenido que contenerme para no echarme a llorar delante suyo, pero luego he vuelto a casa y des de que he llegado no paro de sollozar.
Mi bisabuela es una mujer fuerte, que con 21 años tuvo que dejar su pueblo natal en Teruel para venir a Barcelona a buscar mejor suerte con su hija (mi abuela). Mi bisabuelo falleció en la guerra civil, pero ella siempre habla de lo guapo y apuesto que era. Siempre he tenido muy buena relación ella y con mi familia materna en general, y aunque aún no se ha ido, tal como la he visto hoy me ha dejado hundido, es como si no hubiera asumido que alguien que supera la centena puede dejarnos en cualquier momento. Sé que es una actitud bastante inmadura por mi parte, pero también he de decir que es la primera vez en mi vida que puedo sentir una perdida (mis dos abuelos murieron cuando yo apenas era un niño y no llegué a conocerlos casi, pero nunca he visto fallecer un familiar des de que tengo conciencia).
En fin, no sé tampoco porque me siento así, no me quiero imaginar si en vez de mi bisabuela fuera uno de mis padres o tíos, pero el caso es que animicamente me ha afectado bastante más de lo que creo que debería.
Es normal si tienes muy buena relación con ella. Mi abuela tiene 85 años y aunque de cabeza sigue estando igual de bien, el cuerpo ya se le nota cansado y pesado (aunque no para de moverse y hasta de hacer tareas tanto en casa como fuera, como cortar leña).
Siempre me aterra la idea de que una persona con la que he pasado tantos años pueda irse. Es cómo si no lo concibieras.
Mi abuela y yo nos reímos de éste hecho. Tenemos una broma al respecto.
- Abuela, cuando fallezcas, apostato (es católica y siempre me ha dicho que ni se me ocurriera apostatar aún no creyendo).
- Pues entonces no me muero.
PD: Caso curioso el de la familia de mi abuela. De 9 hermanos que era, las hermanas (6) todavían siguen vivas. La mayor tiene 98 y la más joven 80 (esta última conduce y anda en moto y todo). Y cada 3 años (que es cuando viene una de las hermanas, que vive en EEUU) se reunen para comer. Hace poco lo han hecho.
Una de ellas, que tiene 90, tiene un garbo que me deja asombrado. Se mueve como una chavala todavía y corre que se las pela.