Como era de esperar, ya ha salido la versión beta de Windows 8, el claro sucesor de Windows 7. Si bien, Windows 7 se puso a la venta en octubre de 2009; apenas 2 años (y poco más) después ya tienen la nueva versión prácticamente completa, salvo reajustes futuros.
La nueva interfaz ('Metro') está más orientada a dispositivos portatiles que a PCs, y ya es algo que me parece realmente absurdo, porque parece que pretende algún tipo de imposición; sin olvidar la clara dificultad en el manejo de esta interfaz para aquellos usuarios novatos o desacostumbrados, que como siempre son los más perjudicados:

El sistema de compatibilidad
hacia atrás es lo más interesante de la nueva versión (y de las versiones anteriores también, de modo que no es lo más interesante); hará que cualquier aplicación diseñada para ser ejecutada en una versión anterior de Windows pueda ejecutarse sin problema alguno; lo que parece una delicia para los poco experimentados, y realmente un infierno para aquellos que saben que esto supone un incremento exponencial en la probabilidad de errores futuros dada una prevalencia mayor de llamadas al kernel; cosa que en Linux sucede en mucha menor medida.
Los requisitos de hardware son prácticamente los mismos que en Windows 7. Pero Windows 7, en una instalación normal sin servicios adicionales o programas de consumo intensivo, también tiene la capacidad extraña de consumir más de 1,5 GB de RAM en un PC con 4GB de RAM (en mi caso), lo que me hace pensar que en Windows 8 será similar. Los requisitos de Ubuntu son similares a los de Windows 8, pero veamos qué RAM consumen en una instalación limpia cada uno de ellos, recordando que Ubuntu tiene los efectos gráficos activos y Windows 7 los tiene desactivados:

Bien, sobran las palabras.
Otro asunto interesante es la cantidad de versiones o distribuciones del mismo sistema operativo. Todo apunta a que serán similares a las de Windows 7, esto es, un laberinto absurdo e intrincado que justifique pegar la clavada al consumidor. La mera actualización de la birria vistense a Windows 7 costaba en un principio unos 200 dólares, y es que si nos vamos a la página Web de Microsoft podemos observar que a estas alturas el Home Premium de Windows 7 cuesta unos 169€, vamos, un disparate.
Windows 8 Enterprise
Windows 8 Enterprise Eval
Windows 8 Home Basic
Windows 8 Home Premium
Windows 8 Professional
Windows 8 Professional Plus
Windows 8 Starter
Windows 8 Ultimate
Si bien, necesitaremos una coalición de ingenieros que nos ayude a decidir qué versión comprar. Lo curioso de este modelo de venta de SO, es que resulta un timo legal; ya que convierte su posesión en una especie de competición entre los usuarios inexpertos por ver quién tiene la versión superior, sin saber realmente que lo que los hace realmente superiores es el precio. Por ejemplo, la diferencia entre las versiones Home premium y Ultimate, es la posesión de éste último del inútil Windows Media Center y un sistema de cifrado que ningún usuario normal usará; pues bien, la diferencia en el precio es de 100€. A sabiendas de que la mayoría de usuarios ni se detendrán a informarse de las diferencias (y aún haciéndolo tampoco las entenderán) comprarán el
ultimate creyendo en su superioridad y pagarán dinero de más por un producto que realmente no usarán. Este sistema escalonado de versiones permitirá inflar el precio a cada peldaño y establecer diferencias subjetivas dentro de un mismo producto. Jugada maestra de Microsoft, miles de millones recaudados y como siempre pierden los clientes.
No hay que olvidar tampoco la limitación en Hardware. Cualquier versión Windows, inclusive claro está la 8, no admite más de 3 tipos de procesadores (x86, AMD64 e IA-64) y un número máximo de 32 núcleos en la versión de 32 bits y 256 en la versión de 64 bits; sin olvidar que en el caso de Linux admite hasta 1024 núcleos. La memoria también posee limitaciones, que en Windows y linux de 32 bits admiten 4 vs 64 GB y en 64 bits 128 vs 8 mil millones. Es obvio cual gana, no?
El sistema antipiratería es otro asunto que tengo que comentar, pero que ahora no dispongo de suficiente tiempo para hacerlo, de modo que ampliaré este post más tarde.