Queria contaros lo que me ha pasado hoy, puede que no le importe a nadie, puede que nadie lo lea por lo largo que es, pero me ha llegado al alma y queria contarselo a alguien...
Hoy me disponia a subir a mi piso a comer, y cuando iba subiendo las escaleras vi que alguien andaba por el pasillo del piso siguiente...
Como no me hace gracia esperar a que me salga alguien extraño, pues la planta baja es como un hostal, donde va y viene gente, tire para arriba cagando leches.
Ya habia subido casi arriba cuando oi una voz muy debil, bajita, susurrando, que no entendi... Pare un instante y volvi la cabeza, lo justo para ver la silueta de una pequeña mujer, que volvia a decir lo mismo que antes, pero esta vez si la entendi...
"Por favor, deme algo señor..."
Era una mujer bajita, delgada, rubia con el pelo medio revuelto y un poco sucio, que debio ser bastante guapa cuando en realidad era una niña. Ahora que ya no lo es, no debe llegar a los 25, y sin embargo aparentaba ser mayor, excepto en sus ojos... sus preciosos ojos...
Hablaba español con bastante dificultad, pero la suficiente para comprenderla, y por sus expresiones, diria que tenia estudios... tenia...
Normalmente paso de esa gente y no les doy ni un duro, la mayoria son borrachos que lo que les das se lo funden en el bar en 10 minutos, o en muchas ocasiones gitanas que "trabajan" pidiendo para que su marido haga lo mismo que los anteriores. Sin embargo, en esta mujer habia algo...
Llevaba una libreta de una ong, y pedia para poder traerse a sus hijos a España...
La guerra de Yugoslavia se lo quito todo, absolutamente todo... Tenia un buen trabajo y una buena familia, pero no ricos... Era una madre reciente, con una vida feliz... Una madre a la que la guerra le obligo a alejarse de sus hijos. Segun me dijo su marido la dejo en medio de la guerra, quiza porque preferia mantenerse a si mismo que mantener a su familia. Perdio el trabajo, perdio a su padre, a mucha de su familia, su vida...
Pero sobre todo perdio a sus hijos, tuvo que dejarlos atras con su madre, porque el visado era muy caro y solo para una persona, y en su familia era la unica que podia trabajar...
Mientras me decia eso ultimo, sus ojos no lloraron, probablemente secos ya de tanto hacerlo, pero una inmensa mirada de pena se asomo a ellos...
Le he dado lo poco que llevaba, 4 o 5 euros, y ya iba a subir a casa a por mas, cuando me ha dicho que ya era suficiente, que me lo agradecia, sus ojos reflejaban un agradecimiento que creo que no he visto en mi vida...
Creo que no ha sido el dinero lo que ha agradecido, sino el echo de que alguien la haya escuchado y comprendido. El hecho de que en un mundo cruel donde a esta gente se le da portazo, alguien oiga su historia. Siempre hay una historia detras de estos casos...
Y luego, reflexionando, me he dicho lo que decimos muchas veces, que estupidos somos viendo como problemones que si el Barça no ficha a etoo, que si no voy a tener ese trabajo para el jueves, que si se me ha roto el movil...
No hay remedio, somos egoistas por naturaleza, y lo que para nosotros es un problema, cuando asomamos la cabeza fuera vemos que normalmente es una minucia...
Con todo esto solo queria pedir un deseo muy grande, que gente como esa mujer no tenga que volver a pasar por estos problemas, que de alguna manera alguien se de cuenta de que las guerras nunca benefician mas que al dinero de las empresas que se lucran con ello, y a los politicos que jamas pisaran el terreno de combate... Que jamas unos niños tengan que crecer lejos de su madre...
NO A NINGUNA GUERRA MAS...
Dios, que triste estoy... Me he dado cuenta de que si hoy hubiera guerra en este pais sabriamos en realidad lo que es sufrir, lo he visto en sus ojos...
Saludos, y perdonad por la chapa...
PD: A esa mujer, macedonia, que no se como se llama porque no le entendi el nombre, que tenga mucha suerte... de corazon...
yo no puedo decir que le hubiera dado dinero, hace ya un par de años que no doy a casi nadie, desde un día de frío y lluvia que le compré un billete de tren a un guiri al que le habían robado todo para que pudiera ir al consulado... y por la noche descubrí que era mentira. No me fío ya de ninguna historia que me cuenten, y ya me sabe mal porque estoy seguro de que la mayoría deben de ser verdad. 