El sol se impuso a lo largo del horizonte mientras unas cuantas carroñeras aves rebuscaban entre la putrefacta carne que el mar les había obsequiado tras su ardua y larga tarea de acompañar a buen puerto los pescadores de alguna isla cercana. A lo lejos, fijando mucho la vista en el horizonte, se podía ver la tierra prometida por aquellos cuyas voces ya no resuenan en la mente de la gente. La espesura del bosque alcanzaba la orilla de manera casi estrepitosa, cosa que dejaba ver de vez en cuando un animal que otro rondando por la playa. La blanca espuma del mar refrescaba la seca arena mientras la vida parecía inundar tan perfecto paisaje.
Quien hubiera dicho que tal paisaje no hubiera sido el mismo que experimentaron Homero al imaginarse su Odisea o Virgilio con su Eneida…Pero no, pues faltaba el elemento más importante de esta historia, el protagonista por así decirlo, cuyo fatídico sino jamás será ni recordado ni tan honorable como lo ha sido el de Eneas o Aquiles y compañía. Este protagonista es totalmente distinto a héroes o villanos o personajes clásicos, es una persona cansada, cansada anímicamente por todo lo que ha vivido, que, aunque haya tenido una muy corta vida, pues solo tiene 19 años, no quiere vivir más de lo que ha vivido, no quiere ver más de lo que ha visto, no quiere sufrir más de lo que ha sufrido, y por lo tanto ha decidido refugiarse en esta isla desconocida que no salía en ningún mapa.
Pero esta isla obviamente no es una isla cualquiera, es una isla donde moran los peores pensamientos de la raza humana desde el principio de los tiempos, cuando el vástago de Cronos decidiera emanciparse antes de ser alimento de su progenitor. La vida ahí es el fin, no un principio, y se dice que quien supiera desentramar los secretos de la isla, podría salir de ella vivo y sin malestar alguno tanto en lo espiritual como en lo físico. Mucha gente de todos los tiempos había intentado salir victoriosa de tal apetitosa oferta divina, pero jamás ha habido testigo que viera la hazaña finalizada por alguien, cosa que no desalentaba a nuestro protagonista, pues como ya he dicho, él no creía que hubiera nada peor de lo vivido hasta ese día.
Pues nuestro protagonista, decidido tras el final del festín de las gaviotas, decidió adentrarse a través de esa verde espesura a su inalcanzable destino…