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Se conoce como Guerra del bonito al enfrentamiento entre las flotas pesqueras española, francesa e inglesa por el uso de redes de deriva ilegales.
Causas
El principal motivo de este conflicto fue la denuncia, por parte española, del uso de redes de deriva ilegales utilizadas por las flotas francesa e inglesa. Según la legislación de la UE el tamaño máximo de estas redes era de 2.5 km., pero se ha demostrado que se habían estado utilizando redes de una longitud superior a 10 km.
Las "redes de deriva" son enormes redes que se dejan flotando a la deriva en el mar capturando a los peces que intenten cruzarlas. Es una técnica de pesca muy destructiva para el medio ambiente ya que pescan especies de forma indiscriminada(incluyendo delfines, tortugas,...) además de estropear el pescado que permanece enganchado en las redes hasta que se recogen las redes, de está forma aunque se devuelvan al mar las capturas no deseadas no sirven de nada ya que las presas ya están muertas o son irrecuperables.
La técnica utilizada mayoritariamente por la flota española está basada en la captura con anzuelo y cebo, ya sea éste artificial(flota gallega), o vivo(flota vasca). Esta técnica es muy selectiva ya que las capturas se recogen una a una y los marineros pueden devolver al mar a las presas no deseadas al momento, además de la selección propia de la pesca con cebo.
Esquema pesca con anzuelo
Esquema pesca con anzuelo
Esta diferencia en el efecto de ambas técnicas de pesca hizo que organizaciones como Greenpeace se posicionaran del lado español, enviando a una de sus embarcaciones(Rainbow Warrior) a la zona en conflicto.
Conflicto
Aunque el conflicto llegó a su estado más algido en 1994 las protestas de la flota española y los incidentes con las otras flotas implicadas llevaban tiempo produciendose.
Esquema redes de deriva
Esquema redes de deriva
En 1994 los pescadores españoles cansados de la falta de actuaciones contra las redes ilegales comenzaron a tomarse la justicia por su mano, abordando a barcos ingleses, irlandeses y franceses para cortar sus redes, como fue el caso del Silver Harvester inglés. Al conocer estos hechos las armadas de los paises implicados incrementan su presencia en la zona en un vano intento por controlar la situación.
El mayor incidente ocurrido tuvo lugar cuando la flota española se hizo con un barco francés que fue abandonado al sufrir peligro de hundimiento. Este barco llevaba en su interior redes ilegales. Francia consideró este hecho como un secuestro y la armada española intervino para intentar recuperar la embarcación, aunque la oposición de los pescadores impidió que lo consiguieran. El barco fue llevado al puerto de Burela escoltado por toda la flota bonitera española para mostrar que sus redes eran ilegales así como que llevaba a bordo especies de cetaceos protegidas.
El 18/07/1994 las las autoridades españolas y francesas alcanzan una tregua para poner fin a la guerra del bonito.
Los canadienses veían que su zona económica exclusiva estaba totalmente esquilmada y agotada de recursos marinos, por lo que ampliaron su zona económica exclusiva de forma unilateral y sin consultar con la NAFO o la ONU y a costa de las áreas tradicionales de capturas españolas (el Gran Sol, Terranova y el Atlántico Norte).
Claro, los bous (fletaneros) españoles fueron las principales víctimas, ya que la los Guardacostas canadienses y la Armada Canadiense se emplearon a fondo contra ellos. Se llegó a ver fotos tomadas por los SSK canadienses de la clase Oberon desde los periscopios de ataque (no de observación) de los bous gallegos, junto a peligrosas maniobras conta los buques españoles (como cortar los aparejos de las artes en pleno proceso de "tiro de arrastre a toda fuerza", lo que supone que el fletanero/arrastrero puede zozobrar o perderse con tripulación incluida al perder la estabilidad y no adrizarse adecuadamente por el corte del tiro, por no hablar de las embestidas o abordajes más propios de piratas que de una potencia occidental, y eso en unas condiciones climáticas y estado de la mar demoniacas).
El gobierno español mandó una fuerza "adecuada" (IU quería mandar los SSK y al grupo Alfa con el R-11 {yo me he enterado ahora que R-11= portaaviones} por delante) para no ir a más y proteger a los marineros y hombres de mar españoles que trabajaban en esa zona tan inhóspita.
Lo cierto es que nuestra Armada con solo unos patrulleros de altura (Seviola, Atalaya, Centinela y Vigía) y el remolcador Las Palmas (este elegido por tener refuerzos contra hielos) dejaron en más de una (y dos y tres y cuatro...) ocasión en evidencia a los canadienses, y en un área (Atlántico Norte/Mar Ártico) que era su "especialidad", pues cumplieron perfectamente con su misión de no dejar que se atacara o abordaran más buques españoles o portugueses.
Por último quiero recordar que con el apresamiento ilegal del Estai ( matriculado en Pontevedra) los canadienses mostraron fletanitos capturados en plan "pezqueñines"..... una mala estratagema, toda vez que ni siquiera hasta ese momento existían cuotas de tamaño o tonelaje de capturas de este pescado avisal. Por cierto, que Argentina no nos ayudo y se puso de parte de Canadá
La decisión tomada por Canadá, viene de unas actuaciones anteriores por parte del Perú, en la época del presidente Belaunde Terry, que aumento sus aguas territoriales a las 200 millas, saltándose la legislación del momento a la torera, sin que nadie de la comunidad internacional pusiera coto al tema.
Esta decisión creó un precedente que con posterioridad fué aprovechado por todo espabilado cuando las cosas se le ponian dificiles. El primer ministro canadiense Sr. Tobin, aprovechó la ocasión, pues a mayores de la disminución de capturas, él tenía un bajon de popularidad de cara a las siguientes elecciones y esta situación le vino como anillo al dedo.
Recientemente se publicó en Canada y la prensa de aquí, por lo menos en Galicia, se hizo eco de que el ministro de defensa y el primer ministro canadiense habian tomado la decisión de disparar contra los buques de guerra españoles.
La situación se suavizó, por conversacion privada del jefe de estado mayor canadiense con su homólogo español que acordarón no disparar bajo ningún concepto.
Por desgracia para los canadienses, no se beneficiaron de la salida de los buques españoles, pues pasó la campaña electoral, el Sr. Tobin, fue reelegido, y se olvido del asunto, pero rápidamente aparecieron, buques rusos, coreanos y japoneses a pescar lo que dejaron de hacer los españoles, como os podéis imaginar el follón fue fenomenal, y posteriormente el elemento en cuestión dejo el gobierno canadiense.
Macropipus escribió:El problema de éstas "guerras" es que sólo las empezamos cuando hay otros paises por medio. No veo en ninguna parte protestas por las variantes del tren de bolos que se usan en los arrastreros españoles o por la dinamita en Galicia o por todas las ilegalidades que hacemos en los caladeros de otros paises.
En fin , tenemos la pesca que nos merecemos.