Esto es como todo, uno u otro sistema es mejor o peor depende de como lo articules, más o menos competencia, más o menos estratégico el sector, a que nivel pones el corte...
Ejemplo clásico de mal funcionamiento en empresa pública: Tiene el monopolio de un cierto servicio, que además es básico. Los trabajadores lo saben y organizan huelgas cada dos por tres para mejorar su situación, mejorar el sueldo, etc, etc... Prácticamente es un chantaje que usa a los usuarios como rehenes. Al gestor político de turno no le gusta que se organicen estos follones, y como el dinero es público, oséa que no es suyo, paga el "rescate" y a seguir adelante, otro follón evitado. De esto tenemos ejemplos a montones: Metro, Renfe, y controladores aéreos, los más sonados.
Esto pasa especialmente en empresas donde el personal no es funcionario, lo que depende de funcionarios es más complicado, pero de vez en cuando se ponen de acuerdo más de un cuerpo de funcionarios y quieras que no también rascan, sea 35 horas, sea subida de sueldos, aunque esto está mas regulado.
Si el servicio es ofrecido por varios competidores que no tengan todo el mercado, es difícil que se insubordinen todos los trabajadores a la vez y menos probable que los gestores estén dispuestos a asumir el sobrecoste, ya que el contrato es cerrado y significará menos beneficios o incluso pérdidas.
Así que si mas no por esto, acaba a medio plazo siendo más eficiente la gestión privada por mantener los costes controlados. Claro, hay que hacerlo bien a la hora de diseñarlo y tener también en cuenta algunos efectos sobre los usuarios, pero si lo hacer bien, realmente bien, puedes conseguir resultados estupendos.