elchico escribió:
No me incumbe mucho decir esto, pero aun así me doy el lujo. No creo que 4 años sea una buena edad para comenzar a jugar videojuegos. Creo que a esas edades hay cosas más estimulantes para desarrollar la imaginación. Un libro, juegos más físicos o simplementela propia imaginaión de tu hijo puede crear mundo increíbles y sin límites. Si a un niño de 4 años le pones un videojuego, estás restringiendo su imaginación a lo que el juego puede dar y no das libertad a su mente de una forma creativa.
Perdón por la moralina pero tengo la experiencia de mis sobrinos que cada día se están convirtiendo más y más en Digiboys.
Fomentale juegos en los que su imaginación sea el motor, no una máquina de sonidos repetitivos.
KuVaS escribió:
Puede que tengas razón, pero la verdad es no que lo veo tan malo.
A mi hijo con 4 años siempre suele jugar en su cuarto con cualquier cosa, sólo o con su hermana de 2 años y le encanta pintar y dibujar, pero también, como a todos los niños, ver la tele y los dibujos animados. Leer..., pues como que aún es pronto y todavía no sabe, ya aprenderá.
Nunca le han llamado la atención los videojuegos, y eso que tiene mi "mal ejemplo" de verme muchas veces a mí jugando delante del PC, es mas, le aburren (cosa que en el fondo me alegro), pero se ha empezado a interesar porque le ha llamado la atención lo de la pantalla táctil.
Yo pienso que no hay cosas malas o cosas buenas por si sólas. Para mí todo radica en poner límites y saber cual es el momento para cada cosa... pero en fin, cada uno tendrá su propia opinión del tema.
Un saludo,
elchico escribió:
Si, con equilibrio todo es bueno. Yo creo que los videojuegos para un niño pequeño tiene tanto cosas buenas como malas. Cosas buenas como familiarizarse con interfaces y funcionamiento de ordenadores... algo que siempre es bueno para el futuro pues todo se hace computarizado ahora. También hay juego que son bastante retantes y uno se siente bien cuando consigue pasarse cierta pantalla imposible y difícil. Al fin y al cabo, los videojuegos no dejan de ser juegos, como los de toda la vida pero en otro formato. Lo malo es que estos son muy adictivos. Sería igual de malo si tu hijo se tirara 5 horas al día jugando a la oca o al parchís.
Creo que con medida todo es bueno. Lo malo es que controlarlo a veces es difícil por que se pueden volver muy adictivos. Para una persona adulta, pues bueno, qué le vas a decir... él ya es mayorcito y sabe lo que hace. Pero a un niño pequeño sí hay que ponerle límites y mostrarle que hay cosas tan o más divertidas que un videojuego.