Sabido es que estos cabrones de Convergencia i Uniò están protagonizando algunos de los más salvajes atentados contra el estado de bienestar del que disfrutábamos hasta hace cuatro días.
Sorprendéntemente, leo hoy ésto en un diario local:
CiU pide negar por ley las indemnizaciones a los directivos de los bancos rescatados
CiU ha pedido al Gobierno que deniegue por ley las indemnizaciones a altos cargos de entidades financieras que hayan recibido ayudas del Estado, incluso las compensaciones pactadas con anterioridad al apoyo público del grupo.
MADRID. Así se recoge en la proposición no de ley presentada por el grupo parlamentario catalán, en la que se aboga por limitar también las indemnizaciones recibidas en el pasado por ciertos directivos que con su gestión llevaron a las entidades a pedir ayudas.
CiU plantea que se anule o se declare inválida cualquier indemnización, pero también pensión o cláusula de blindaje si ha habido una gestión negligente por parte de un directivo.
El grupo catalán ha presentado su proposición no de ley un día después de que se conociera que el director financiero de Bancaja, Aurelio Izquierdo, puede llegar a cobrar una indemnización próxima a los 14 millones de euros cuando abandone su cargo.
Un derecho reconocido por Bancaja, y no por Bankia o el Banco Financiero y de Ahorros en el que la caja valenciana se integró.
Para el portavoz del grupo parlamentario catalán (CiU), Josep Antoni Duran i Lleida, la iniciativa se presenta en estos momentos en los que desde el Gobierno se están tomando decisiones sobre los bancos que a la gente le cuesta mucho entender.
"Si además permitimos que personas que han tenido responsabilidad en un banco que ha tenido que ser nacionalizado puedan llegar a cobrar 14 millones de indemnización, nadie nos va a entender y nosotros no vamos a tener autoridad moral alguna", consideró el diputado.
Algo de bueno tenía que tener la crisis. Nos está sirviendo para ver toda la mierda que políticos y banqueros tenían bajo la alfombra. Y también para presionarles hasta el punto de que, aunque no al ritmo deseable ni en la cantidad que nos gustaría, muchos de sus privilegios e impunidades se vayan perdiendo. Magro consuelo para lo que tenemos que aguantar de ellos, pero bueno, menos da una piedra. Ahora a ver si ésto llega a algún sitio o se queda en agua de borrajas. Y si se legisla en ese sentido, habrá que estar vigilantes por si dejan una puerta trasera con la que, mediante el típico vericueto legal, todos esos chupópteros sigan robándonos a la jeta.