Arc System Works sorprende en el panel de Anime Expo con el tráiler de 'Dear me, I was...', haciendo llorar a todos antes de hablar de Hunter X Hunter Nen X Impact
[Noisy Pixel] Por Azario López, 6 de julio de 2025Durante la Anime Expo 2025, Arc System Works celebró su panel programado, ARC Live – Anime Expo Interactive Edition, el domingo a las 10:00 de la mañana. Sin embargo, después de cuatro días del evento, uno esperaría que un panel cargado de Guilty Gear y juegos de lucha fuese lo perfecto para despertar a estos jugadores y ayudarles a superar el último día del evento. No obstante, Arc System Works marcó el ambiente con su primer tráiler, mostrando un juego emotivo llamado Dear me, I was...
Probablemente me quedé tan sorprendido como el resto de la sala cuando las pantallas gigantes mostraron escenas de hermosas ilustraciones en acuarela de personajes que transmiten una sensación de soledad e intriga. Pero ¿qué es esto? ¿Por qué he venido a un panel de Hunter X Hunter Nen X Impact solo para acabar llorando? ¿Quién es Taisuke Kanasaki? ¿Por qué siento la necesidad de ver esta narrativa hasta el final? Bueno, esto es lo que sabemos.
Un viaje reflexivo contado a través del arteDear me, I was... es una experiencia sin texto, centrada en la narrativa y con visuales en acuarela y animación rotoscopiada. Ya de por sí, eso suena difícil de vender, así que imaginaos estar en una sala con cien fans del anime preguntándose a qué panel se habían apuntado. Aun así, el presentador explicó hábilmente la premisa del juego antes de que los streamers invitados, que son realmente buenos en los juegos de lucha, intentasen igualar la energía llorosa del público.
En fin, el juego sigue a una mujer que reflexiona sobre su pasado mientras revisita recuerdos clave que moldearon su vida. En lugar de depender de las palabras, el juego comunica emociones a través del movimiento, la expresión y fondos pintados. Está pensado para jugadores que buscan algo más lento, más íntimo y, en palabras del equipo, un poco esperanzador.
Se lanzará digitalmente para Nintendo Switch 2 en algún momento de este verano, marcando un desvío emocional del ritmo habitual de Arc System Works de air-dashes y contragolpes.
Taisuke Kanasaki vuelve a la silla del directorEl líder creativo detrás de Dear me, I was... es Taisuke Kanasaki, un diseñador veterano más conocido por su trabajo en Hotel Dusk: Room 215. Nacido en 1971, Kanasaki comenzó en la industria a los 18 años, más tarde destacando en Cing, un estudio ya desaparecido que se especializaba en títulos de aventuras con estilos artísticos llamativos y narrativas poco convencionales.
Kanasaki dirigió y diseñó Hotel Dusk y su secuela, Last Window: The Secret of Cape West, que se ganaron un estatus de culto por su narrativa noir y personajes rotoscopiados. Estos juegos encontraron una base de fans muy específica en Nintendo DS debido a su manejo del ritmo, la sutileza y los temas adultos. Creedme, durante una época en la que jugaba principalmente a novelas visuales slice-of-life, Hotel Dusk fue mi despertar a los juegos de aventuras. Su colaboración con la escritora Rika Suzuki y un equipo muy unido llevó a algunas de las historias interactivas más memorables de DS.
Tras el cierre de Cing, Kanasaki y parte del equipo original se reagruparon para desarrollar Chase: Cold Case Investigations – Distant Memories, un título más pequeño que mantuvo vivo su estilo en 3DS. Ahora, casi una década después, Dear me, I was se siente como una evolución natural, un regreso a la narrativa contemplativa a través de visuales hechos a mano.
Un ritmo diferente para Arc System WorksArc System Works es conocido principalmente por su pedigrí en juegos de lucha, pero esta no es su primera incursión en proyectos experimentales o centrados en la narrativa. Aun así, Dear me, I was... destaca solo por su presentación. Usando metraje de referencia de acción real pintado con texturas de acuarela, el equipo está apostando fuerte por la atmósfera y el tono sobre la jugabilidad tradicional. Está diseñado para ser accesible para jugadores que quieren algo diferente. Sin texto. Sin batallas. Solo un paseo profundamente personal por los recuerdos de una mujer.