Dos enormes burbujas que parecen emanar del centro de la Vía Láctea sorprenden a los astrónomosJOSÉ MANUEL NIEVES / MADRID
Día 11/11/2010 - 10.51h
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El Telescopio Espacial Fermi acaba de revelar, en nuestra propia galaxia, una gigantesca estructura de la que hasta ahora no se tenía noticia alguna. Se trata de dos enormes "burbujas" de radiación gamma, de 25.000 años luz cada una, que parecen emanar del centro de la Vía Láctea y que se disparan simétricamente a ambos lados de su núcleo. Los sorprendidos astrónomos no saben aún cómo explicar su hallazgo, aunque sugieren que podría tratarse de los restos de una antigua erupción de rayos gamma del agujero negro super gigante que habita en el centro de nuestra galaxia.
Dos emisiones de rayos gamma en forma de burbuja se extienden al norte y al sur del centro de la galaxia"Lo que hemos visto son dos emisiones de rayos gamma en forma de burbuja que se extienden al norte y al sur del centro galáctico -explica Doug Finkbeiner, astrónomo del centro de astrofísica Harvard-Smithsonian y el primero en reconocer la estructura-. Y no comprendemos completamente su naturaleza y su origen".
La estructura abarca más de la mitad del cielo visible desde la Tierra, desde la constelación de Virgo hasta la de La Grulla, y podría tener millones de años de antigúedad. La investigación se publicará próximamente en The Astrophysical Journal.
Finkbeiner y su equipo descubrieron las extraordinarias burbujas de radiación procesando los datos públicos del Telescopio Espacial Fermi, el mayor detector de radiación gamma jamás construido.
Diseñado específicamente para observar esta clase de emisiones, el Fermi intenta captar y estudiar las súbitas explosiones que, a pesar de que apenas duran unos segundos y pueden encontrarse a decenas de miles de años luz de distancia, son los fenómenos más energéticos de todo el Universo.
Impacto contra la TierraEl descubrimiento parece indicar que, en algún momento del pasado, también el agujero negro central de la Vía Láctea, nuestro hogar en el espacio, provocó una de estas gigantescas explosiones.
Baste recordar la que se produjo el 27 de septiembre de 2004, la mayor detectada hasta ahora, causada por un magnetar, un tipo poco común de estrella de neutrones, a más de 50.000 años luz de distancia. Aquél día y durante un breve instante, apenas un par de décimas de segundo, un invisible estallido de energía, equivalente a medio millón de años de iluminación solar, alcanzó la Tierra casi a la velocidad de la luz.
A pesar de la distancia, muchos de nuestros satélites dejaron de funcionar al instante, y las capas superiores de nuestro mundo quedaron instantáneamente ionizadas por el súbito impacto de cantidades masivas de rayos gamma.
Fuente:
http://www.abc.es/20101110/ciencia/hallan-gigantesca-estructura-desconocida-201011100932.html---
Es curioso en el sentido de que podría tratarse de reminiscencias de actividad del o de los agujeros negros supermasivos del centro de la vía láctea. No somos nada.