czfuser escribió:Lo primero que hice tras tener que abandonar mi viejo pero fiable iPhone SE por rotura, fue buscar un gama alta de hace varios años con batería extraible y cambiarla por otra sin NFC. No sé los demás, pero me sigue gustando más el pago en metálico y siempre he desconfiado esta tecnología y del contactless que nos incorporan a la fuerza en las tarjetas de crédito y débito (para las cuales llevo un apartado en la cartera que inhibe su uso).
Entiendo que todo esto es el futuro y que tarde o temprano habrá que usarlo, pero vistos los fallos que aún se presentan (éste del NFC en teléfonos Android o el cobro automático de 20€ en 20€ utilizando datáfono), prefiero seguir esperando a que esta tecnología sea lo bastante segura como para no tener que preocuparme por cosas así.
La nueva normativa europea PSD2, que aún queda para que se aplique a todos los comercios aunque desde septiembre sea obligatorio, viene a limitar este tipo de fraude.
Esta normativa limita el nº de pagos seguidos sin autenticarte (introducir PIN, firma...) usando pago contactless que suele ser inferior a 20€, es decir, cuando hagas un nº determinado de pagos seguidos sin autenticarte (usuario) o se supere el límite de importe máximo (unos 100-150€), tendrás que o volver a meter tu PIN en la App móvil o en el Pinpad aunque uses contactless.
En caso de que no la tenga el comercio implementada, se le deniega al comercio la venta desde el banco, y tendrás que pasar la tarjeta por el chip o banda, es decir, no contactless o TAP (móvil), metiendo PIN o firmando manual o digitalmente.
Muchas webs de bancos o sus apps, han adoptado esta filosofía de tener que volver a meter su contraseña o credenciales cada poco tiempo, semanas o meses, 'refrescando' este login, para evitar que alguien que te "robe" PC o te corte el dedo (datos biométricos) pueda acceder por siempre. Normalmente para cambiar la contraseña, si han entrado en tu sesión, se te pide la antigua, tarjeta de datos, etc... que sólo deberías conocer o tener tú, por lo que no podrían robarte para siempre, pero alguna laguna siempre habrá.