radorn escribió:rokyle escribió:No entiendo absolutamente nada de lo que has dicho
Bien dices, porque esto...
rokyle escribió:si no eres jugador de FFXIV obviamente no entenderás el trailer ni la carga que tiene cada personaje que sale ni sus frases (Esa Mimphilia allí madre mía)
...no tiene nada que ver con lo que estoy hablando, ni lo cambia en nada.
No necesito ser jugador de FF14 ni a ningun otro para ver el ocultismo siniestro que lo permea. Las cosas que digo no dependen de los detalles argumentales del desarrollo de los personajes. Sencillamente, toda la "magia", el ocultismo, misticismo, y demas mierda siniestra de los videojuegos y otros productos de "entretenimiento", están basados, de forma cada vez mas directa y sin aguar, en las doctrinas y practicas de los ocultistas del mundo real.
Producos satanicos desde hace mucho que están por todas partes, pero, cada vez mas, el nivel de los productos de masas va igualando a los que antaño eran para unos pocos descarriados.
Obviamente, se les aporta mucha floritura y un envoltorio muy epico e "impresionante" (si aestas alturas le impresionan a alguien las piruetas ultraprecisas y a velocidades balisticas con llamaradas de energia espiritual/mistica animadas por ordenador...), pues el ocultismo "real" no puede ofrecerlo, obviamente, a no ser que te drogues o algo (lo cual tambien se hace).
No necesito que el juego en si, desde su ficcion interna, me diga o me desmienta las cosas que veo con mis ojos y puedo facilmente comparar con las cosas "reales" (en el sentido de que hay en el mundo real quien las cree y practica, sin todo el embellecimiento y barniz de estas ficciones). De hecho, ya pueden decir de si mismos lo que les parezca, y darle las explicaciones internas que quieran, que lo que importa es lo que hacen, que está a plena vista.
A mi me da cada vez mas asco todo esto, y si mas gente entendiese estas cuestiones, tambien les asquearía.
Por cierto: interesante "titulo" personal has escogido... "Adoctrinado". No he podido evitar encontrarlo ironico dado el contenido de nuestra conversacion.