Pues aunque suene un poco forzado, yo creo que esto es comparable a la economía.
En economía, parece que la obligación de nuestro sistema es crecer y crecer y crecer, hasta que nos damos cuenta que es imposible y el sistema acaba colapsando.
En el deporte pasa algo parecido. Se pretende rebasar límites contínuamente y eso, sencillamente, no es posible. El coste de arañar una décima más a veces es demasiado caro.
DEP