Falkiño escribió:bas escribió:exitfor escribió:@Falkiño Bueno, depende... eso en consolas. En PC, en STEAM tienes el prestamo familiar, o puedes pasarle el juego a pelo de un drm-free de otras plataformas.
Creo que bastante de lo que se comenta no es tanto físico o digital sino debatir lo ofrecido por sistemas concretos con sus diferentes peculiaridades, se hace una reducción asociando el formato con la implementación de cada plataforma.
Algo como "no me gusta el digital porque no se puede compartir y con el físico sí" suele querer decir "no me gusta el digital de la plataforma que utilizo porque con la implementación que han hecho no me permiten compartir mientras que con el físico sí". En otro sistema podría darse el caso contrario, técnicamente es posible cualquier combinación, no es algo inherente de los formatos.
En parte tienes razón, y se debe más a cómo está implementado el sistema que el sistema en sí, pero como dije también consumo bastante de segunda mano y eso por lo pronto en digital es imposible, y dudo mucho que sea posible alguna vez; las compañías llevan luchando contra la segunda mano décadas, que recuerdo la petición conjunta de Nintendo y Sony cuando la PSX y N64 al Gobierno japonés para declarar ilegal la segunda mano en el país nipón (no lo consiguieron). Incluso los juegos de N64 japoneses tienen atrás de la caja un logo de una mano con un mensaje en japonés e inglés que dice "prohibida la venta de segunda mano", aunque al no ser delito puedes ignorarlo.
El sistema digital mata muchos pájaros para ellos en ese sentido.
Ahora bien, si somos excesivamente positivos y creemos que la industria no quiere controlar nuestro acceso, uso y disfrute de los contenidos audiovisuales, podríamos tener esperanzas de un sistema digital que permita la reventa y el compartir o "prestar" juegos. Pero permitidme que lo ponga en duda.
Un saludo
Al final es más un equilibrio entre la situación del mercado, expectativas de los usuarios y demás aspectos del estilo.
Una empresa como GOG aborda una estrategia en la que busca destacar utilizando el DRM-free como selling-point, expresamente escoge no controlar el acceso y uso. Ahí tiene un público y consigue un cierto éxito aunque ese éxito también es relativo puesto que al grueso de usuarios le importa poco las implicaciones del DRM, la mayoría no llega a GOG y muchos lo hacen por otros aspectos, el DRM-free lo contemplan desde la más absoluta indiferencia o lo sitúan por detrás de elementos que consideran más prioritarios (algunos tan banales como preferir no abrir otra cuenta en otro sitio cuando ya tienen una en su plataforma actual).
De forma similar hay empresas que tomaron un camino expresamente enfocado a la reventa e intercambio digital, montar una especie de mercado para permitir un movimiento de licencias. Eran compañías menores y no han pasado de ahí, ni siquiera sé si siguen existiendo, con el conjunto de lo ofrecido no consiguieron destacar, ese factor por sí solo no les sirvió y, como con lo de GOG, quizá en cualquier caso tampoco hubiera movido masas por resultar no ser algo tan deseado.
Básicamente tiene que haber una armonía entre el producto, los usuarios y el escenario del momento con sus posibilidades y limitaciones, son tres factores que se amoldan unos a otros y que acaban definiendo la situación actual incluyendo el que ahora se permita compartir en físico y no en digital.
Esas Nintendo/Sony de los 90 tuvieron un escenario que les limitaba en lo técnico, directamente recurrieron a lo legal porque no tenían otra. Hoy sería más sencillo, para vincular un contenido a una cuenta/consola lo de menos es la forma en la que te hacen llegar ese contenido, técnicamente es posible establecer esa restricción, se podrían cargar la segunda mano sin necesidad de acudir a la justicia.
El problema actual estaría en intentar cambiar algo tan asentado sin demasiada justificación aparte de para el beneficio de la propia empresa y en perjuicio del resto de partes, se ha de ofrecer algo muy atractivo para superar lo anterior, es más sencillo presentar un nuevo modelo con las condiciones que sean que no modificar las condiciones de un modelo ya establecido, es más sencillo ofrecer un nuevo digital limitado que no añadir limitaciones al conocido físico.
Un poco vendría a ser el backslash que se comió Microsoft con el always-on, aunque para éstos también creo que sobre todo fallaron en la comunicación, luego en el uso práctico tampoco parece que se esté tan alejado de la base de ese concepto, diría que muchos usuarios ya funcionan con el chip del always-on, quizá mañana el escenario es otro y sí se acepta.
