Me parece perfecto. Es la solución idónea. Como la mayoría de los jóvenes de 18 años no tienen ni pajolera idea de política ni buscan informarse y votan lo primero que se les viene a la cabeza o lo que les manden (generalmente PPSOE, claro, porque como todo el mundo sabe, no hay alternativas), lo mejor que podemos hacer es rebajar la edad para votar a 16 [/ironic]. Lo que se debería hacer sería subir la edad para poder votar a los 21 o incluso a los 23 y, además, exigir unos mínimos para poder hacerlo, es decir, tener unas mínimas aptitudes mentales y demostrar que se han leído varios programas electorales de partidos distintos. Además de hacer las cosas un poco más razonables, evitaría la típica trampa, muchas veces más común de lo que parece, de llevar a discapacitados psíquicos graves a las urnas, darles la papeleta en mano y que la echen a la urna, sin saber siquiera lo que hacen.