- Cagonto, ya llega tarde el Massó.
Eran las 6.05, estabamos ya todos reunidos en la puerta del Carrefour, esperando al Massó senior. Apenas me quedaba tabaco, y los nervios empezaban a aflorar. Cuando oí una moto allá en el horizonte... (Osea, por la entrada del parking) Era el Massó.
Aparcó la moto, tras echarle un poco la bronca tomamos camino hacia el barrio mas peligroso de albacete... San Pedro (

) Corren muchas leyendas urbanas acerca de gitanos malvados... profecías apocalipticas... sectas satánicas (¿?). He llegado a oír que toda alma que se atreva a adentrarse en ese barrio saldrá sin un duro, sin la ropa y con algún que otro moratón.
Pero nosotros, como siempre, con buen humor!
- Tio, vamos a morir - Dijo el Massó entre risitas.- ¡este sitio da miedo!
Las calles cada vez eran mas estrechas, y cada vez nos daba mas mal rollo. Pero ya no había vuelta atrás...
- Lo mismo nos sale un gitano con navaja laser... - Dije, mientras intentabamos contener las risas.
- Que, ¿viciao al Jedi Knight, eh? - Dijo Gon. Mientras llegabamos a una plaza. Unos chavalines de unos diez años en un banco, mirandonos fijamente.
- Voy a preguntar - Dijo Gon... con toda su buena intención.
- ¡No! ¡No lo hagas insensato! - Bromeé.
- ¡Perdonad! ¡¿Sabeis donde está la calle del amanecer?!
- No - COntesto un gitanillo- Ay, pero si ya esta atardeciendo.
Todos los gitanillos se empezaron a reir.
Nosotros nos quedamos en postura rollo comic manga.
El tabaco iba escaseando, pero por fortuna conseguimos encontrar almas caritativas que nos guiaron hasta la calle amanecer. Llegamos al portal, y ya nos dió mala espina. Un garaje en una casa particular... (Nos habían dicho que no vivía nadie en la casa... había luces y se oían voces... pero... ¡en fin!)
Gon llamó al telefonillo, y, tras unos segundos, una señora de unos 40 años, rubia, con la bata de guatiné (madre española a saco, solo le faltaban los rulos) y las zapatillas de estar por casa aparece por la puerta. Seguido de un hombre delgado de unos 50.
Todos nos miramos...
- Pasad, este es el garaje.
- ¿Garaje? - Nos extrañamos.
- Perdón, quería decir local.
Todos ya sabíamos que nos estaban intentando colocar el "local" como pudiesen. Fue nada mas entrar cuando nos quedamos flipaos.
Nos habían dicho que estaba en perfectas condiciones.
El suelo estaba destrozado. Un montículo de arena se amontonaba en un lado, y la lluvia que por la mañana había caido había formado una plasta en el suelo junto con la arena.
Nos dijeron que había luz.
Un cable colgaba del techo. El interruptor no iba.
A los diez segundos habíamos salido del local, sin dirijirle una palabra ni al tío ni a la tía. Todos permanecimos callados un tiempo. Nadie tenia ganas de hablar, todos teníamos un cabreo encima monumental.
Nos despedimos en el carrefour de nuevo, sin sacar el tema del local. Gon y yo llamamos a otro local que teníamos en reserva por si este fallaba... pero se ve que hacer un grupo significa montar un prostibulo, porque el tío nos colgó el telefono nada mas decirselo.
Llegué a mi casa. Me tiré encima de la cama, cogí la guitarra y arranqué con unas pocas notas toda la mala leche que había acumulado.
No tenía ganas de hacer nada.