Os pongo en situación:
- Una persona va a comprar un nuevo móvil con el programa de puntos a una tienda (un distribuidor de la compañía (en este caso Vodafone, pero vamos, seguro que en el resto pasa lo mismo)), en la tienda no le informan de que la oferta que le hacen lleva implícito un contrato de permanencia con la compañía de 18 meses, y le piden a la persona su tarjeta SIM, la persona piensa que es para comprobar los puntos y accede, pero en realidad el dependiente está autorizando las gestiones para llevar a cabo el contrato de permanencia.
Cuando la persona se da cuenta de que le han hecho un contrato de permanencia que no había solicitado vuelve a la tienda para anularlo, y allí le dicen que no es posible, tampoco le permiten devolver el móvil, aunque en el servicio de atención al cliente de la compañía le estén diciendo lo contrario.
Al final decide poner una reclamación a la tienda, llevando una copia a la administración, y mandar por fax otra reclamación a la propia compañía, ¿qué le responde Vodafone? que no pueden hacer nada porque es su palabra contra la del distribuidor, que ellos se lavan las manos, y que la persona se las apañe con la reclamación ordinaria, pero que ellos no van a anular el contrato de permanencia.
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Me parece vergonzoso y deleznable que una compañía pase así de sus clientes, y más aún que permita que sus distribuidoras lleven a cabo contratos fraudulentos como el descrito, porque, según la OMIC, no son pocos los casos donde las distribuidoras no informan de que ese tipo de precios llevan implícitos un contrato de permanencia
Ho!