Un repetidor WiFi puro es siempre mala idea y debe ser el último recurso.
¿Por qué? Porque un repetidor WiFi reduce a la mitad el ancho de banda de toda la red inalámbrica. Los repetidores sirven (te escribo desde una red repetida, por cierto) para que te llegue "algo" de Internet sin que te imporen demasiado las fluctuaciones, porque tú necesitas ese meguilla o esos dos para poder navegar.
¿Qué puedes hacer entonces? Unir con un cable lo suficientemente largo el router al "repetidor", que ahora pasará a ser un punto de acceso. Pero claro, no mucha gente puede tirar 5 o 10 metros de cable en su casa y que eso le solucione el problema. La otra solución es poner un PLC: vale la pena probarlo. Si los enchufes están en la misma fase, entre aparato y aparato será como si pasara un cable Ethernet sólo que a 500 Mbps de velocidad máxima. Los aparatos eléctricos enchufados, la calidad de la instalación y lo mucho que la tecnología te odie son factores que afectarán a la viabilidad de esta solución. Lo mejor es que te presten un par o que los pidas a sitios sin pegas para devoluciones como Amazon.
También puedes combinar las dos soluciones y llevar Internet por PLC a un punto de acceso, que es la bomba.
Y a las malas, un repetidor. Yo
uso este porque era barato y, bueno, trasteando con los canales de la WiFi y tal he logrado poder forear en mi salón, pero lo de mi casa es un Poltergeist. Cualquier señal inalámbrica que pase por mi pasillo se ve afectada por un montón de interferencias. Habrá aluminio en las paredes o algo.
Otro repetidor que pude probar y tenía un aspecto cojonudo era
este Netgear. Tiene la ventaje de que es doble banda: eso mola, porque puedes usar la banda de los 5 GHz para pillar por ejemplo un enlace de 170 Mbps con el router, que se vea reducido a la mitad, que son 85 Mbps y tú conectarte a la banda de los 2,4 Ghz para disponer de todo el ancho de canal (150 si es N, 54 si es G) para ti entero.
Un repetidor más del que puedo hablarte es de
este Asus. El diseño es precioso, como el de esos ambientadores de Ambi Pur tan finos y elegantes. Tiene un software de la leche: de lo mejor que he visto en routers domésticos y (creéme) algunos empresariales. Pero le falta chicha, le falta potencia.