Muy sencillo. Divide tu disco duro en dos particiones e instala Windows XP en la partición que has creado y está vacía. Después de instalar Windows XP, verás que no puedes arrancar Windows 7; no te alarmes. Entonces, inserta tu DVD de Windows 7 en tu PC, reinicia y arranca tu ordenador desde el DVD. Selecciona el idioma, la fuente de teclado, etc. y da a "Siguiente" en la ventana que te sale después de haber cargado los archivos del DVD.
En la siguiente pantalla, vete a la zona inferior izquierda de la ventana y haz clic en "Reparar el equipo". Una vez allí, selecciona la partición de tu disco duro que contiene Windows 7, y haz clic en "Siguiente". En la siguiente ventana te salen varias opciones, pero debes escoger la primera y simplemente esperar. Cuando haya acabado, te dirá que reinicies tu PC y al reiniciar ya podrás elegir entre iniciar Windows XP o Windows 7 en cada arranque.
Saludos