El del elefante, la avispa y la princesa Rapunzel me gustan, aunque a esta última la han mejorado bastante en mi opinión. El gato también es gracioso.
Pero el de ser amarillo con ojo beig y antenas de hormiga es inquietante, igual que el que tiene media cara naranja con un ojo más grande que otro y azules, o el conejo de mil ojos, la oveja con boca en la lana o (a mi gusto es el que menos me gustaría encontrarme en mi cuarto) el muñeco blanco con rayas azules en la cara de dolor. Ese me da miedito.