Activision Blizzard ha presentado los
resultados financieros del tercer trimestre del año fiscal 2022 que llegó a su fin el pasado 30 de septiembre. Los números no son especialmente positivos, 1.780 millones de dólares de ingresos, un 14 % menos que hace un año, y los usuarios activos mensuales caen de los 390 millones a los 368 millones. La situación económica importa poco cuando alguien (como Microsoft) se ha comprometido a pagar 95 dólares por acción, pero el informe hubiera sido peor sin el lanzamiento de Diablo Immortal en China.
Durante este trimestre Blizzard generó unos ingresos de 543 millones de dólares, un 10 % más respecto a los 493 millones de dólares registrados durante el mismo periodo del año pasado, cuando la compañía puso a la venta Diablo II: Resurrected. Este aumento de los ingresos se explica por la llegada de Diablo Immortal en China, un país donde la franquicia es muy popular. En general, la recaudación de Activision Blizzard en el sector de los móviles experimentó un incremento interanual del 14 % hasta alcanzar los 932 millones de dólares.
El debut de Diablo Immortal en China también se dejó notar en los usuarios mensuales activos de Blizzard, que subieron a 31 millones, un 19 % más que hace un año y un aumento del 15 % respecto al trimestre anterior. Por otro lado, la compañía ha informado sobre un “fuerte aumento” de la actividad en World of Warcraft gracias al lanzamiento de Wrath of the Lich King Classic. Siguiendo con el veterano MMO, toca recordar que el 29 de noviembre llegará la expansión Dragonflight para llevar a los jugadores a las Islas Dragón.
Para terminar con Blizzard, mencionar que Overwatch 2 ha registrado más de 35 millones de jugadores después de un mes en el mercado. Los ingresos del juego
free-to-play así como los de Dragonflight se registrarán en los próximos resultados financieros.
Activision anuncia un lanzamiento premium de Call of Duty para 2023Los resultados financieros de Activision Blizzard se explican por la debilidad de Activision, que registró unos ingresos de 480 millones de dólares, un descenso interanual del 25 %. La compañía explica esta situación por el pobre rendimiento de Call of Duty Vanguard, que también ha provocado una bajada del 18 % en el número de usuarios activos mensuales. Sin embargo, todo parece indicar que el próximo informe será mucho mejor gracias al lanzamiento de Call of Duty: Modern Warfare II, que ha generado
1.000 millones de dólares en diez días.
De cara al próximo año, Activision espera realizar un “lanzamiento premium” relacionado con Call of Duty. A pesar de ello,
nadie debe esperar que se ponga a la venta una nueva entrega de la franquicia en 2023.
Todo apunta a que la compañía lanzará una expansión de pago para Modern Warfare II que se encuentra en manos de Sledgehammer, mientras que Treyarch trabaja en el próximo juego principal de Call of Duty que debería estar disponible en 2024.
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