La diferencia está en el uso de la gráfica integrada y de la tecnología SSD caching (usar un SSD como sistema de caché para un disco duro convencional), en todo lo demás es igual.
Como en realidad son dos necesidades muy concretas, tienes que evaluar si te merece la pena esas dos características:
1.-¿Vas a usar o crees que necesitarás en algún momento tirar de la integrada, cuánto vale para tí ese uso? ¿Tienes pensado usar en codificación de vídeo el motor de vídeo integrado en las cpus Sandy Bridge? Si no te suenan estas preguntas o te resultan irrelevantes o poco, ya te has contestado a este punto.
2.- ¿Tienes o vas a comprar un SSD en breve, pero estás o te vas a limitar a una capacidad de unos 40GB máximo porque el presupuesto no lo quieres estirar más? Otra vez lo mismo, si no vas a usar SSDs el SSD caching es totalmente irrelevante, y aún si estás interesado en usar SSDs, si quieres el mejor rendimiento intentarás usar un SSD como disco de sistema para obtener el mejor rendimiento. Este punto sólo puede interesarte si no llegas al prespuesto de un SSD de tamaño decente, pero quieres tener una parte del rendimiento estelar de los SSDs en tu sistema.
En todo lo demás, P67 y Z68 son lo mismo, de hecho, una ventaja no nombrada de las placas con chipsets P67 es que, al no tener los puertos de la integrada en el panel trasero de la placa, suelen ser más ricas y variadas en éstos con el mismo presupuesto económico.
Lo cual sinceramente, para muchos usuarios puede ser mucho más interesante que tecnologías exóticas como SSD caching o el uso de la integrada con su tecnología de codificación de video Quicksync.