El chicle cuando está expuesto al aire se vuelve tan duro como una piedra que ningún pájaro puede picotear y ni por supuesto tragar, por tanto es completamente falso eso de que los pajarillos puedan atragantarse con los que encuentra en la calle tirados.
En días de mucho calor, los pocos chicles de la calle que quedan expuestos y que no han rodado, se aplastan por volverse más blandos por el sol y las pisadas de la gente, y quedan hechos plancha contra el suelo, por lo que tampoco es posible que ningún pájaro pueda confundirlos con migas de pan, a no ser que los confundan con tortillas...
¿¿¿¿¿¿De verdad os lo habéis "tragado"??????????