Julia86 escribió:Vaya por delante que no le tengo celos. Es que sería absurdo, sería una estupidez.
Sólo me cae mal. Muy mal.
Explico:
Hace dos meses, entró a trabajar en mi empresa un nuevo compañero de curro.
Mi empresa es una oficina que se dedica a temas legales.
Somos dos currantes y la secretaria y el jefe, nos llevamos bien y hay buen rollito: dos tías (la secre y yo) y dos tíos (el jefe de unos 50 tacos y el compi)
Yo soy la persona que más experiencia tiene -exceptuando al jefe, claro-, ya que llevo más de 10 años en esto.
El otro compi, lleva 3 años y es un tio muy listo, muy prometedor, que hace las cosas muy bien y además, un 10 como persona. Da gusto trabajar con él.
En general hay muy buen ambiente y nos lo pasamos bien, considerando que es un curro.
El tío nuevo llegó hace dos meses. Solo tiene un año de experiencia. Ha entrado para colaborar igual que los demás, ni por encima, ni por debajo, pero claro, la edad hace mucho y se le nota falta de práctica. Nada que no pueda arreglarse currando cada día. Al principio, parecía un buen tío, majo y agradable. Que conste y repito, que tiene la misma categoría profesional que los demás, pero muchísima menos experiencia, y en mi curro, se mide la experiencia, no otra cosa.
Bueno, la primera semana estábamos ya todos hasta los cojones de él. Intentó organizarnos la vida, no lo consiguió, porque claro, yo soy la más vieja y hay gilipolleces que no aguanto ni tolero. Se le marcó, pero de buen rollo, nada de imposiciones.
Después intentó escurrir el bulto e intentó derivar su curro hacia mí, y claro, no se lo consentí, porque para eso le contratan. Si ve que hablo con mi jefe, viene corriendo a ver de qué hablamos y no porque le interese a nivel profesional, que eso aún, sino para saber qué demonios estamos maquinando. Si ve que hablo con mi compi, nos observa fijamente y a veces, intenta interrumpir. Parece un biólogo estudiando a los gorilas, pone súper nervioso. A la secre la trata como el culo, como si fuera un ser humano inferior y el otro dia la pobre le paró los pies muy nerviosa.
El otro compañero, casi ni le habla, a la secre no le queda más remedio, pero está muy tensa y el tío no se da por aludido (o eso parece) e insiste en ir de sobrao. Considerad que no tenemos por qué hablarnos. Nos hablamos para comentar cosas, rollo "qué te parece este o qué te parece el otro", pero cada uno tiene sus expedientes.
Cada uno tiene su despacho y si te encierras, ni te ves.
Eso es lo que hacemos el otro y yo. A lo nuestro.
Es un pelota insoportable y va de jefecillo, se vende súper bien, lo cual no sería un problema, si no nos tocara los cojones a los demás. La verdad es que el tio no es tonto en absoluto y tampoco es un patán, pero está totalmente sobrevalorado. Es decir, de aqui 10 años será muy bueno, pero no ahora, porque le faltan tablas.
Últimamente, no sé por qué, está intentando putearme de todas todas -¡y yo ni le hablo!-, y me da mucha rabia.
Me cuesta mucho contenerme y supongo que se ha dado cuenta de que tengo cola de paja (no soy perfecta, coño), así que intenta provocarme con comentarios idiotas pero de esos que tocan los huevos. Lo hace adrede, porque es muy listo. Yo pongo cara de póker, me meto en mi oficina y a lo mío, pero en serio, es desquiciante y me dan ganas de coger la máquina de hacer agujeros y agujerearle el cráneo.
Repito que yo no entro al trapo, pero me saldrá una úlcera. Estoy a punto de reventar.
Intenté hablar con él de buen rollo y el tío te dice que sí a todo y pone cara de compungío, pero luego hace lo que le sale del nabo.
Total, que no sé cómo afrontar esto.
No es la primera vez que me encuentro con un imbécil en el curro, pero este tipo de imbécil, es mi Némesis. Es decir, es el tipo de persona que más odio y contraria a mí, y no sé cómo inmunizarme.
A alguien le ha pasado esto?
Porque lo de meter cianuro en el café estaría feo...
Agradezco sugerencias y experiencias.
Es que en serio, cualquier día salgo en el periódico del pueblo.
Hombre el típico caso de hijum de putivus vulgaris, además tiene pinta de ser un pelín machista, egocéntrico y payaso, que además de ser un pobre hombre, va de listo y graciosete sin saber que causa bastante pena y vergüenza ajena al resto mmm.... si, me he encontrado con varios de estos, por lo general no son malos currelas pero tampoco destacan, si lo hacen es por pelotas y chivatos, y de eso viven.
Mi consejo es que te blindes contra este tipo, contestaciones secas y risa falsa a sus bobadas suelen funcionar, tantea a tus compañeros a ver si piensan lo mismo, y si coincidís y no le aguantáis lo suyo es empezar a hacerle el vacío muy diplomáticamente (silencios en cuanto se os una a conversaciones, tolerancia cero en caso de "gracieta de niño" o similares, y no dejeis que trate así a la secretaria, una defensa activa de la misma aprovechando que está el jefe delante causará sonrojo en su autoestima y le habreis dado donde el suele dar).
aún así no bajeis la guardia porque este tipo de alimaña vive más de sacar defectos al trabajo ajeno, que de trabajar ellos (que por lo general no suele ser mucho y si pueden escaquearse lo hacen), se dedican a eso y están bien entrenado para ello, pero dos o tres llamadas al orden y dejarle claro que vais en serio suelen reducir a estos capullos.
si tu jefe fuera un jefe en condiciones se daría cuenta de lo que tiene y debería ser él, el que le parase los pies, sino funciona y va a más, reuníos con este personaje y dejarle las cositas claras, que los tiempos del colegio ya pasaron y que está en un trabajo y no le vais a aguantar ni una más, dejarle claro que no sois sus amigos y que vuestra relación es laboral, punto pelota