RBH companion escribió:Tiendo siempre a darle muchas a las cosas y la verdad que cuando esas cosas son decisiones la verdad que más aún.
Por ejemplo: tomo la decisión de irme a vivir a un lugar , tomo la decisión de actuar de determinada forma con alguien, tomo la decisión de decirle algo a un grupo de gente sobre un tema que nos concierne a todos.
Generalmente en el momento de tomarlas las hago de manera coherente y razonada para mí. Además, si es algo social, intento posicionarme desde varias perspectivas para ver el asunto mejor. Mi entorno a veces es algo difícil porque estoy rodeado de personas de menos de 23 años (yo soy más mayor) y, digamos, que no son muy coherentes (en general) y ostras...cuesta.
Con el tiempo...digamos que esto cambia. Suelo darle muchas vueltas a las cosas y a esas decisiones que tomé. El problema está en el "y si..."
o "y si no hubiera...." además de que suelo asumir las culpas y cargarlas yo, creo que de manera injusta.
Se podría resumir en que , en el momento de tomar las decisiones soy bastante coherente pero con el tiempo no se qué pasa que acabo culpandome de todo.
¿Como puedo dejar de rayarme todo el puto día? Necesito evacuar la cabeza.
Cuando me relaciono con personas menos maduras o más jovenes (yo tengo 28 para 29) lo que hago es comportarme como una persona de mi edad (o incluso más mayor, porque siempre dicen que parezco más maduro de la edad que tengo)
No intentes adaptarte a la mentalidad o madurez de alguien más joven o más inmaduro. Sé tu mismo. El dicho de "haya donde fueres, haz lo que vieres" está muy bien para adaptarse a un curro nuevo o al principio en un grupo social, pero para mantener esos grupos sociales, no tienes que estar continuamente "actuando" o interpretando un papel, porque eso acaba mal.
Si en el lugar donde estas, no te valoran, es que no estás en el lugar correcto, por eso la misma botella de agua cuesta 30 céntimos en el super y 2 euros en un aeropuerto.
Yo he conseguido que cuando estoy con gente más inmadura (20-24), me toman más como un referente de madurez. Es decir, no hago nada especial, pero si que intento no decir tonterías y comportarme de forma más adulta, de esa manera es como que te cogen un poco más de respecto y es un buen escenario del que la gente más joven puede aprender.
Piensa que también en parte es una responsabilidad relacionarse con gente más inmadura (hasta cierto punto) porque pueden interpretar que una persona más mayor, como yo que estoy cerca de los 30, puede sobrevivir siendo inmaduro o con pajaritos en la cabeza y todos sabemos que en este mundo hay que tener los pies muy bien posicionados en la tierra, porque te vienen empujones de la vida por todas partes.
No le des vueltas a las cosas y no te preocupes por lo que pueda pasar después de tomar ciertas decisiones o actuar de una manera en vez de otra. Tienes que ser tu mismo, que te salga de forma natural, porque las personas cambian, maduran con el tiempo y la experiencia, pero tu te estas generando como una rutina o una manera de actuar de forma sistemática que ahora mismo puede que te funcione, pero cuando la gente que te rodea madure, quizás te quedas estancado en esa forma de actuar por sistema.
El pasado es historia, el futuro es incierto, pero el hoy es un regalo, por eso se llama presente.
Comportate de forma natural, como tu eres. No le des vueltas a las cosas, actua sin pensar, lo que te salga natural. Lo que tenga que pasar, pasará, pero no puedes dedicar tu vida a forzarte a agradar a los demás.