Pues que secuestrar 1 número de una revista de humor (el jueves) es un ataque imperdonable contra la libertad de expresión, una muestra de fascismo gubernamental y merecedor de cientos de respuestas en miscelánea, en cambio detener a todos los directivos de un periódico, torturarlos, encarcelarlos durante años, cerrar la rotativa durante 6 años sin juicio alguno... eso no merece ni un solo comentario.
Estoy muy quemado con todo este tema porque una amiga mía curraba en el Egunkaria en aquella época y cuenta cada cosa de flipar. De hecho, las supuestas pruebas que se exhiben para pedir la condena de Egunkaria (que, como bien indicas, no la pide el fiscal, que ha retirado todos los cargos, sino las ya conocidas asociaciones ultraderechistas vinculadas al PP) son exactamente las mismas que se utilizaron para cerrar EGIN.
Presuntamente hay unos documentos incautados a un dirigente de ETA donde este hacía alusión a la utilización de un periódico para la financiación de la banda. Pues bien, los tribunales primero interpretaron que ese periódico era EGIN, luego que era Ardi Beltza y después que era Egunkaria. Es decir, es como si hubiesen encontrado un documento de ETA en el que diga que José Gonzalez es el número 1 de la banda y entonces el estado se dedica a detener a tres docenas de Josés Gonzalez y a todos les imputa ser el número 1 de la banda.
Jamás en toda la historia de la Unión Europea se había visto semejante ataque contra la libertad de prensa, aquí cualquier nazi escudado en siglas de cualquier oscura organización derechista puede denunciar impunemente a quien quiera en la seguridad de que, aunque finalmente no haya condena, va a arruinar el negocio, el trabajo y la vida de cientos de currelas porque hay unas leyes de mierda que permiten sin pruebas encarcelar, torturar impunemente, cerrar periódicos y hacer lo que prácticamente les salga de la polla y todo ello sin siquiera pasar por un juicio (ya no digo justo o injusto, digo un juicio, cualquiera).
La "democracia" española es la puta risa y la "justicia", que permite tener durante años encarcelado a cualquiera sin juicio, ya ni digamos. Y más de risa son los "demócratas", que no solo permiten todos estos desmanes, sino que los aplauden, jalean y alientan.