animally escribió:todo eso está muy bien pero ya me dirás qué valor tiene la cinta grabada de la tele con cortes mal hechos de stat wars amenaza fantasma xdd
Al hilo de lo que comenta
@GXY si tienes grabados anuncios publicitarios, eso puede tener interés para mucha gente. Hoy en youtube hay personas que se dedican a recuperar y coleccionar viejos anuncios de TV. Como "viejo" podemos considerar también cualquier cosa de la década de 2000, que ya es como la prehistoria desde el punto de vista tecnológico.
Un apunte más: en el argot coleccionista se habla de "artifact" (artefacto) para referirse a una grabación de audio o vídeo que puede tener un gran valor emocional, quizá incluso valor histórico, pero que no tiene ningún valor comercial, o que difícilmente se podría vender, o que no se puede comercializar por problemas de derechos de autor, o cualquier otra cosa. Se trata de grabaciones que en manos de un investigador, podrían tener algún interés, pero que no interesarían a nadie más.
Por ejemplo, imagínate que apareciese un cassette con la grabación de una charla impartida en los años setenta, de un escritor ya fallecido. Desde el punto de vista comercial, eso no vale nada: nadie pagaría por una grabación casera de una charla de ese autor, cuando puede leer todo lo que dijo en esa charla en algún libro suyo.
En cambio a un investigador, a un biógrafo de ese señor, sí le podría interesar, porque quizá en esa charla ese autor dijo algo "off the record" que completa o se diferencia de lo que publicó en el libro... o no. Probablemente la charla estaba preparada y el autor se limitó a soltar el mismo tocho de siempre, y la charla carece de originalidad alguna, pues será idéntica a cualquiera de las nueve siguientes que dio ese mismo año. Es muy poco habitual encontrar una grabación doméstica que contenga algo realmente valioso. Pero si hubiera dicho algo de interés, la familia puede prohibirte usar la grabación por entender que no les interesa que se divulgue, y estás en las mismas: no te sirve para nada.
A veces alguien encuentra una grabación casera de un artista famoso, y piensa que eso vale una millonada, pero no. Es un "artifact". Puede tener algún valor para la familia, investigadores, etc. pero para nadie más.
En el caso de tus cintas yo creo que podrías hacer un inventario de lo que hay grabado en ellas y venderlas en lote. Posiblemente se interese alguien que colecciona anuncios antiguos de TV, o lo mismo le interesan por la emoción de reproducir cintas VHS de una época pasada y nunca se sabe, quizá aparece algo.
A veces la gente conserva pequeños tesoros. Por ejemplo en 1991 la cadena 40 principales emitió íntegro -aunque con cortes publicitarios- un concierto en directo de Gabinete Caligari. A día de hoy, que yo sepa, no existe forma de encontrar ese concierto editado en alguna parte. Pero sí ha habido aficionados que pasaron el audio del cassette grabado ese día de la radio, a mp3, y lo ofrecen en internet, y gracias a eso, sabemos que existió ese concierto y podemos escucharlo.
Hace un par de años compré en un mercadillo un Walkman "minidisc" para el desguace y tuve la suerte de que dentro estaba la última grabación que había hecho su propietario. Era un ensayo de un grupo de rock, grabado en el año 2008. Me pareció emocionante escuchar aquello, fue un hallazgo interesante. Ojalá encontrase grabaciones de ese tipo más a menudo.
En los últimos años están aflorando gran cantidad de grabaciones de aficionados de conciertos, de emisiones de radio de los años treinta, cuarenta, cincuenta.... seriales radiofónicos que se consideraban extinguidos vuelven a salir a la luz, gracias a anónimos chalados que en su día se gastaron una buena cantidad de dinero en carísimos magnetofones. También hay profesionales de la radio y del espectáculo que al jubilarse se han dado cuenta del valor que tiene su archivo y están recuperando conciertos y grabaciones antiguas. Por ejemplo hay uno en youtube, especializado en Joan Manuel Serrat, que se ha dedicado a publicar vídeos con conciertos hasta ahora inéditos. A mí me parece muy interesante.
La iniciativa privada es la que mantiene vivas muchísimas manifestaciones artísticas, y la TV no deja de ser una de esas manifestaciones.