Cincidencias, amor, despedidas

Tal vez que nos hayamos conocido tan jóvenes no fue la mejor circunstancia que podía darse, aunque, hasta hace bien poco, pensábamos que todo era perfecto.
Recuerdo la primera vez que te vi, lo recuerdo bien. Te acercaste a la barra de la cafetería del instituto para pedir el bocadillo que devorabas cada mañana. Pregunté quien eras esperando oír otro nombre, pero dijeron Daniel. Jamás lo olvidé.
No pasó mucho tiempo desde aquello y tú y yo comenzamos a hablar. Casualidades nos llevaron a ello. Hiciste lo que pudiste hasta dar conmigo y ya no nos alejamos más.
Cada día empecé a tener más ganas de ir a clase, sólo quería verte. Cruzarme contigo y decirnos “hola” cada mañana, con eso me bastaba, pero nunca me planteé que pudiera sentir algo especial por ti.
Te había cogido cariño y confundí la amistad con el amor, hasta que un día me dijiste algo que despertó todas las mariposas que llevaban dieciséis años dormidas en mi estómago: “Esta noche, he soñado contigo”.

Y ahora he roto a llorar, porque ya no sueñas conmigo, porque ya no quieres pensar en mi, porque no busacas el momento de verme y abrazarme de decirme “hola” con una inmensa sonrisa dibujada en tu preciosa cara.

Tardamos mucho tiempo en darnos cuenta de lo que sentíamos, algo nuevo para los dos, no hay duda.
Pero llegó el día en que se desató la pasión y no podíamos dejar de besarnos. Huí como una cenicienta y tú como buen príncipe, corriste detrás de mí sin encontrarme.

Sigo llorando porque contigo fui alguien, porque me hiciste experimentar mil sensaciones que sin ti, jamás hubiera sentido.
Me enseñaste como el amor puede con todo. Pasara lo que pasase, tú estabas ahí para abrazarme y llenar de ilusiones una vida hoy rota.
Me diste un motivo para levantarme cada mañana con alegría, para salir a la calle.
Huí de la vida que creía querer llevar para estar contigo y no me arrepiento de ello. Fue sin duda, la mejor decisión de mi vida.

Comenzamos a salir y se formo un caos en nuestras vidas. El mundo nos dio la espalda. Era como si ago muy poderoso luchara para separarnos, pero no lo hicimos a pesar de quedarnos sin amigos, sin familia… nos teníamos el uno al otro y eso era suficiente. Superándolo todo, día a día han pasado tres años donde tú, confundiste el amor con el cariño.

Y ahora, soy un mar de lágrimas que tiende a inundar la tierra, porque te necesito y no te tengo, necesito tu presencia, tus abrazos y tus besos. Necesito oír tu voz diciéndome que me quieres. Te necesito a ti Dani.
Quiero volver a ser alguien, quiero volver a sentir y a llorar por algo que no seas tú. Eres lo único que e importa, a pesar de que cuando tú estás cerca me importa todo lo demás. Haces que mi corazón palpite, me conviertes en ser vivo, en una persona.

Yo no beso a la gente, todo el mundo dice que soy fría distante e impongo el respeto suficiente para que nadie se acerque a mi. Soy sería, eso es cierto, pero cuando estoy contigo mi alma sonríe aunque mi mente esté repleta de ira por cualquier tontería.

Gracias Dani. Gracias por ser tu mismo y no dejar que nada te cambie (yo no puedo decir lo mismo, has dejado de quererme). Gracias por regalarme estos maravillosos tres años de vida. Gracias por apoyarme incluso cuando no tenía razón. Gracias por cuidar de mí. Gracias por pensar en mi persona. Gracias por no decir nada y decírmelo todo. Gracias por aguantar mis cambios de humor. Gracias por aceptar todas mis faltas y mis defectos. Gracias por intentar dármelo todo, aunque no lo creas, me lo has dado. Gracias por conocerme. Gracias por sonreírme y gracias por hacer que yo lo haga. Gracias por hacerme llorar. Gracias por reñirme y por castigarme. Gracias por casa beso que me has dado, por cada abrazo y por cada vez que me has hecho el amor. Gracias por enseñarme el mundo y todos los rincones del universo. Gracias por regalármelo con cada una de sus estrellas, planetas y agujeros negros. Gracias por darme un trocito de tu vida, por abrirme tu corazón y por aceptar que yo te abriera mi alma. Gracias por cada palabra que me has dedicad o y por cada vez que mi nombre se ha escapado de entre tus labios.
Podría darte las gracias hasta el fin del mundo, pero basta con decirte gracias por quererme y dejar que te quisiera, aunque no dejaré de hacerlo jamás.

Una vez te dije, que no amaría a nadie como te amo a ti, pasase lo que pasase. No miento, me ratifico que lo que he dicho, en que te amo y lo haré cada segundo de mi vida. No voy a engañar a ninguna otra persona.
Te busqué te encontré y nunca te dejaré ir. Jamás renunciaré a ti. Te esperaré siempre, aunque nunca mas vuelva a verte, pero tendré tu recuerdo, una historia que recordaré el resto de la vida que me queda.

Con los pies en la tierra y la cabeza en las estrellas. Te quiero.
Muy bonito cielo.


Está bien agradecer todo lo bueno pasado, está bien recordar, está bien añorar (aunque duela) pero torturarse está mal, muy mal.


Guarda ese recuerdo en tu corazón, pero no eches a perder tu vida.
;)



La gente que ama de verdad, nunca deja de hacerlo. Pero hay formas y formas de amar, espero poder conseguir que la tuya no se base en vacíar tu mente y tu corazón, que tienes mucho tiempo por delante y necesitarás ambas cosas.


Puedes haber perdido la llave de tu felicidad, pero mantienes el cofre que la guarda. No lo pierdas.


Un beso y un abrazo
DANNY escribió:Muy bonito cielo.


Está bien agradecer todo lo bueno pasado, está bien recordar, está bien añorar (aunque duela) pero torturarse está mal, muy mal.


Guarda ese recuerdo en tu corazón, pero no eches a perder tu vida.
;)



La gente que ama de verdad, nunca deja de hacerlo. Pero hay formas y formas de amar, espero poder conseguir que la tuya no se base en vacíar tu mente y tu corazón, que tienes mucho tiempo por delante y necesitarás ambas cosas.


Puedes haber perdido la llave de tu felicidad, pero mantienes el cofre que la guarda. No lo pierdas.


Un beso y un abrazo


Gracias por estar siempre sacandome de mis ralladas e intentar hacerme sentir bien aunque sea lo suficientemente cabezona para no hacerte ni puñetero caso.

Gracias por ser tan bueno conmigo. Un beso
Muy bonito, me he sentido muy identificado con el texto, por eso me gustaria darte ánimo y aconsejarte que no te cierres a otras personas, pasar una vida culpandose y torturándose por haber sido dejado por alguien, mientras que ese alguien rehace su vida y es féliz, es totalmente injusto.

Saludos.
3 respuestas