El documental sostiene una teoría que nunca ha sido tomada en serio por la comunidad científica...
Para empezar, porque la teoría nace
de un artículo publicado en la prestigiosa revista "Rolling Stone"... ¿Nature? ¿The Lancet? Pfffff, mucho más prestigiosa y confiable es una publicación cuyo mayor aportación a la medicina es sacar a Paulina Rubio en pelotas.
La cuestión es que esta gilipollez de artículo le hizo gracia a otro periodista (recordemos que aún no ha aparecido ningún médico en la historieta) que se preparó un libro (The River) trufado de mentiras e inexactitudes adornado con el nombre de uno o dos médicos (sí, uno o dos, no más)
El eje básico de la conspiranoia fue que las vacunas estaban contaminadas con el VIH porque en su composición tenían células renales de monos infectados.
Esta conspiranoia hizo aguas muyyyyy rápido.
El libro se publicó en 1999, y en 2001 la empresa que dirigió el estudio en el que se supone que se contaminaron con SIDA las vacunas de la Polio, encontró una de las jeringuillas usadas en el estudio. ¿Resultado? Ni trazas de VIH. Rien de rien.
Para más inri, se conoció que los riñones usados en el experimento eran de macaco, una especie que no sufre el VIH.
En fin. Pura conspiranoia. Por supuesto, esto no es una opinión mía, un lego en la materia, sino que me apoyo en
un número gigantesco de artículos que refutan, dato por dato, la conspiranoia.
Fin de la discusión.