Algo raro habrá, por huevos, si de esa reunión (supuestamente milagrosa) salimos bien parados los habitantes "normales" de este país, o lo que se considera como "pueblo".
No va a ser así. Un presidente ultracapitalista como ZP (que lo ha demostrado durante todo su periplo, que ha sido nuestra agonía) no se reúne con el centro del capital de un país para decirles que estamos muy mal y que nos echen un cable. No, ni mucho menos... Como mucho pactarán reformas en la ley de contratación para hacer ver que se contrata de nuevo, pero ya descubriremos luego cuál es el precio que nos toca pagar.
Y si no, al tiempo.
Un saludo.
PD: Ojalá me equivoque, por cierto.
PPD: Koji, de todo, todo, no, evidentemente. Pero mira, es culpable de reducir la presión fiscal de la banca de un 43 a un 18% para hacerse amigo de Botín; es culpable de mentir; es culpable de ser un negacionista; es culpable de derrochar cuando las arcas estaban llenas y es culpable de racanear y dar evasivas cuando las ha agujereado; es culpable de comprar votos con cheques regalo que luego se han cobrado con interés; es culpable de "reactivar" la economía inyectando capital a mansalva en la industria automivilística (para qué más coches, coño, para qué queremos más coches en este país, que nos sobran) en cuenta de invertir en campos de progreso; es culpable, además, de promover la compra de coches nuevos, porque tenían que ser nuevos, con financiación que luego a muchos les ha tocado pagar; es culpable de ser un cobarde, de ser un traidor que ha sorprendido a propios y extraños; es culpable de provocar debates incendiarios; es culpable de desviar todos sus errores hacia una oposición estúpida, abúlica y ruin; es culpable de dividir España en 15 comunidades y darles a otras 2 privilegios que son, de lleno, agravio comparativo (lo son, y punto. En un país o rema todo el equipo hacia el mismo destino o la barca se hunde); es culpable de la puta ley de paridad que no ha valido más que para cuestionar la capacidad de una compañera o jefa, siendo obligatoria la pregunta de "¿se lo merece o es que había que tener una mujer más por ley?"; es culpable de reventar esa misma ley cuando le ha visto las orejas al lobo (reciente cambio de gobierno); es culpable...
Y ojo, no digo que sea ni mejor ni peor que la oposición, pero es culpable. Es culpable de la ruina de España. Por regalar prestación de desempleo a gente (de todo el puñetero país) que cobraba en negro, que se sabía que cobraba en negro, y que no ha hecho nada por remediarlo. Culpable también de maquillar los datos del paro; de querer colarnos que estar en cursos de formación cuenta como estar activo en trabajo; culpable de permitir que la gente prefiriera agotar la prestación en lugar de trabajar... Pero es normal, porque no ha querido (o no ha sabido) regular los parámetros de contratación que eran, en muchos casos, regímenes de esclavitud que tampoco ha querido controlar.
Gobernar es eso. Gobernar es dar palos al que se mea fuera del tiesto para sacar un beneficio ilícito; gobernar es diseñar un patrón de disciplina de actuación para el pueblo; gobernar es trabajar de tal modo que te odien las generaciones contemporáneas a la tuya, pero que sus hijos te agradezcan la labor que hiciste.
Gobernar es mirar adelante por el bien de tu pueblo, a quien le debes ABSOLUTA LEALTAD, y no improvisar con un planteamiento cortoplacista, rácano y de llenar las alforjas. Gobernar no es echarle las culpas a la oposición, ni al mercado, ni a la banca, y menos aún a la banca que tú mismo has dado alas para que hagan lo que les salga de la voluntad.
Gobernar no tiene nada que ver con caer bien, con hacerse fotos, con proclamar lo progresista que eres y cuánto quieres los derechos humanos y no abrir la puñetera boca cuando los están violando a la puerta de tu casa.
Yo, aquí mismo, digo que sí, que ZP es culpable. Culpable hasta la médula de ser un inepto, de ser un pelele por voluntad propia (pese a lo paradójico que esto pueda resultar), y la avalancha de mierda la estamos tragando los ciudadanos honestos que hacemos las cosas como se deben hacer, que no intentamos engañar a hacienda, que no cobramos en negro, que por no hacer trampas ni siquiera copiamos en los exámenes. Ciudadanos con una integridad.
¿No te vale todo esto? En ese caso, lo siento. Pero te digo una cosa, hay países de la UE que ya han salido de este pozo de angustia, y un par de ellos que ni apenas llegaron a entrar.