Ayer mismo tuve una discusión con un familiar que surgió de la reciente incorporación de Aguirre a una empresa de headhunting.
Mi abuelo (el familiar

) decía que le parecía bien, que es mejor eso que seguir chupando de lo público, ya que un cargo de partido no es público.
Yo alego lo contrario: si quiere irse a una empresa privada, perfecto, pero debería renunciar a la pensión como expresidenta Y dejar su cargo como presidenta del PP de Madrid, ya que para mí es un cargo igual de público que la presidencia del Senado o de una diputación: cobras del dinero público, es un cargo no electo y tienes poder.
Mucha gente piensa que los cargos de partido son como cualquier trabajo privado. Para mí son un problema aún mayor que los cargos públicos: no sólo cobran del erario público, no son electos, pueden tirarse toda la vida en ellos, combinarse como quieran, no tienen por qué decir cuanto cobran, se ponen los lujos que quieren, no sabemos cuántos hay... Y tienen el mismo poder o más que si estuviesen gobernando