coyote-san escribió:fusco escribió:@GUSMAY @coyote-sanDiscrepo, Sálvame no es el dispensador de aspiraciones burguesas del papel couché, su fórmula es la antítesis de éso, ha funcionado 15 años, y aunque ha habido una lógica evolución en ese tiempo, esencialmente no ha cambiado, su atractivo era seguir la senda de "Tómbola", "Crónicas Marcianas" y Aquí hay Tomate", programas que revolucionaron el Corazón por el cambio a la hora de abordar las historias de los famosos, pasando de la adulación absoluta tipo "Corazón, Corazón" (TVE) -donde los personajes eran intocables-, a la mofa directa de los mismos, incluidos los propios colaboradores.
Sálvame es un paso más en esta línea en el sentido de la sofisticación, con un trabajo de las tramas de tal forma que atrapan al espectador y lo obligan a tomar partido en caso de que existan bandos, aunque muchas veces al protagonista no hay por dónde cogerlo; las infidelidades de Amador Mohedano a Rosa Benito, donde asistimos a la ruptura del matrimonio, con la fundición en directo del anillo de compromiso; Pantoja con sus problemas con la justicia, donde se escenificó al detalle cómo iba a ser su ingreso en prisión mediante una simulación animada. Todo muy excesivo, entre pícaro y un poco gamberro, pero sobre todo, divertido.
Mención aparte para la monarquía, ningún programa de ninguna cadena generalista ha hablado con más libertad de la corrupción de esta institución sagrada hasta el momento, expresándose abiertamente sobre la imputación de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín, así como de las irregularidades fiscales de Juan Carlos, todo ello sin olvidar la hipócrita moral de este rey católico con sus líos de faldas. Antes de Sálvame, nadie había llegado tan lejos. Como seguidor de tertulias políticas yo mismo me preguntaba como era posible que este programa se tomara esas licencias en un país tan cortijero el nuestro.
Sí, ya, anda que no se ha hablado en diversos programas de TV sobre las correrías del Juancar y los chanchullos del Urdangarín.
Los programas de los que hablas han sido telebasura, la encarnación de la caspa televisiva de un canal gobernado por gente afín a la derecha política.
Los medios del corazón en todas sus formas van dirigidos a las marujas catetas de mediana edad, las cuales tienen una mentalidad ultratradicional, son lo más opuesto al progresismo que existe.
Buscar la reivindicación política de estos programas es delirante.
La que haces es la lectura fácil, por supuesto que hay un gran porcentaje de ese target, pero con todo tiene un punto crítico innegable... Concho, a Jorge Javier le han cerrado el programa por defender abiertamente el pago de impuestos y la sanidad pública, entre otras muchas. Si nos ponemos así, telebasura es todo, la gente que pierde su tiempo por ejemplo viendo concursos, La ruleta de la fortuna y tal, a mí éso me parece de psicópatas; en mi caso para evadirme un rato me entretienen más las historias de personas, pero que me las cuente alguien enrollado que comunica y empatiza, no la estirada y clasista de Ana Rosa.
De nuevo no estoy de acuerdo, en relación con el tema Barbara Rey y Corina no han entrado tan en detalle en La Sexta por ejemplo, como que piensan que hay aspectos que pertenecen a la privacidad, cuando en un monarca eso es imposible, un rey es rey desde que se acuesta hasta que se levanta: todas sus relaciones son un asunto de estado, y si a Corina la llevan en un Maserati para encontrarse con Juanca en tal circunstancia, pues los españoles tenemos derecho a conocerlo. No me digas que se ha hablado en todos los sitios de todo, porque yo lo he contrastado, y no. No sé la razón, quizá es porque la Mediaset de Vasile miraba por la audiencia y al ser un programa del corazón -en teoría inofensivo políticamente-, han hecho la vista gorda hasta su salida, pero ni de coña los demás han llegado al nivel Sálvame.
@GUSMAY Que en todo este tiempo se haya producido un desgaste es entendible, personalmente creo que le han afectado mucho cosas como la muerte de Mila Ximénez (tenía su peso en el programa), y sobre todo la caida de audiencia de los realitys, a partir de los cuales Sálvame llenaba mucho espacio. Primero dejaron de interesar los Gran Hermano de personas anónimas, y recientemente también los de famosos, y no es porque se fuera Mercedes Milá, es que han dejado de interesar, seguramente por agotamiento de la fórmula al encadenarlos uno detrás de otro durante tanto tiempo.