El Consistorio de Castellón prepara una demanda para que le devuelvan los 80.000 euros que ha pagado en concepto de canon digital. Varios municipios aprueban mociones contra la tasa y Tarragona exige a la SGAE que le aclare sus cuentas
Es más que razonable que fulanito se enfade cuando al comprar un CD virgen para guardar las fotos de su crucero por el Nilo le cobren un complemento destinado a pagar a un músico. Pero cuando fulanito es el Ayuntamiento de Castellón y el CD se convierte en todo su equipamiento tecnológico (ordenadores, fotocopiadoras, memorias USB, escáneres, los CD y DVD), el cabreo puede convertirse fácilmente en una moción y, poco más tarde, en una demanda. "Si a nivel del consumidor individual el canon digital no tiene ningún sentido, en el caso de la Administración Pública ya es flagrante. Un ayuntamiento se dedica a hacer expedientes, no a copiar discos ni libros", se queja Javier Moliner, vicealcalde de Castellón del Partido Popular.
El consistorio de la localidad levantina está preparando un recurso para recuperar lo que ha pagado en concepto de canon digital durante los últimos dos años, una cantidad que asciende a 80.000 euros según sus cuentas. "Además, pediremos una modificación legislativa que exima a la Administración de pagar esa tasa", afirmó Moliner.