Tienes que guardar el archivo .pst. Para saber dónde está puedes hacerlo, por ejemplo, desde el menú "Archivo|Administración de archivo de datos...". Te aparecerá una ventana con la pestaña "Archivo de datos". Si seleccionas "Carpetas Personales" y pulsas el botón "Abrir carpeta...", se te abre la carpeta con el archivo de datos seleccionado (que tiene extensión pst). Este es el que tienes que guardar, pero ojo, tienes que hacerlo con Outlook cerrado o no te dejará copiarlo en ningún lado.
También tendrás que apuntar los datos de tu cuenta (POP3, SMTP, etc.), para volver a configurarla igual cuando instales de nuevo Outlook en tu nuevo sistema. A todo eso puedes acceder desde la misma ventana de antes pero en la pestaña "Correo electrónico" (es la primera pestaña). Seleccionas la cuenta que te interese (si tienes varias) y con el botón "Cambiar..." accedes a todos los datos. A parte de los datos que verás en la ventana que se abre, no está de más que pulses el botón "Más configuraciones..." y tomes nota de cómo está todo configurado (tiene varias pestañas). Lo más fácil es hacer unas capturas de pantalla.
Cuando tengas tu sistema instalado, tendrás que agregar un nuevo archivo de datos porque por defecto al instalarse Outlook crea uno, y tu lo que quieres es seguir usando el pst que has guardado antes. Eso lo haces también en la misma ventana, en la misma pestaña del principio y con el botón "Agregar...". Le indicas cuál es el nuevo archivo y luego lo estableces como predeterminado.
También tendrás que volver a configurar la/s cuenta/s, claro.