Senegio escribió:Son por lo general bastante lamentables. Pero en todos sitios.
El otro día un amigo fue a comprar un adaptador DVI-VGA y cuando se lo dijo al chico de "electrónica" dijo: "¿DVI? Querrás decir HDMI, eso no existe".
En diciembre fui a comprar un portátil (que al final no compré porque no encontraba ninguno que se ajustara a mis requisitos) y me viene otro chico a decirme que si necesitaba ayuda. Que sí, que es su trabajo y todo eso, pero si necesito ayuda ya iré yo a buscarles, me cabrea mucho que vayan viniendo "en procesión" a preguntarme uno tras otro si necesito ayuda.
Le digo que no, que estaba buscando un portátil con SSD, buen procesador y una gráfica decente, pero que acababa de llegar, y me dice el chico que para qué quiero un SSD que tienen poco espacio, que tiene portátiles con 1000 GB con los que no voy a notar la diferencia...
Y bueno, ya si vas a comprar un juego y les dices un nombre que se salga del FIFA-CoD-Battlefield se vuelven locos, te dicen que les repitas el nombre 20 veces y todavía tienen que buscarlo en el ordenador.
Son patéticos. No sé si están enchufados o sólo contratan incompetentes, pero un mínimo habría que pedirles.
Me haces recordar las veces que he llegado a ir al Miró, sitio que ya ni piso ni quiero pisar ni aunque me paguen. Nunca he comprado allí, pero es que solo de entrar ya salgo escopeteado, los comerciales de allí no te dejan ni a sol ni a sombra, pudiendo llegar a preguntar si te ayudan 4 o 5 veces casi seguidas.
Una de esas veces que fui me llegué a reir bastante, el chico hizo gala de una falta de respeto enorme. Hace ya de esto creo que unos 3 años, el caso es que se vendían los últimos coletazos de televisores plasma Panasonic y yo quería uno. Me pasé semanas viendo televisores LED de todo tipo y cuando vi el plasma me encantó.
Total, que me la jugué. Pedí un modelo en concreto en Redcoon y estuve buscando por mi ciudad si lo tenian expuesto, para ver si había hecho una buena elección ya que había visto otros, pero no ese. Finalmente lo encuentro en Miró. Ya antes de llegar al televisor tuve que decir "no, gracias" un par de veces a un trabajador de allí. Llego delante del televisor y viene flechado a darme consejo sin habérselo pedido. Lo que más gracia me hizo es que empezó como a ridiculizar que estuviese mirando un plasma... de buenas maneras, pero a ridiculizarlo. Que el plasma estaba desfasado, que no me lo mirase, que para qué lo quería... yo, flipando. Le digo educadamente que por favor, deje de insistir, que me gustaba el plasma y medio riendo me dice "yo te enseñaré televisores mucho mejores que este, mira..." y cuando hacía el gesto de pedirme que lo acompañase no aguanté más y tuve que ser seco y tajante al pedirle que me dejase tranquilo... cosa que no funcionó. Insistió una última vez diciendo que bueno, que si quería ese me podía hacer una buena rebaja... lástima que en Redcoon ese televisor costaba 200 euros menos. Mi solución final fue ignorarlo directamente. Me intentó hablar un par de veces, lo ignoré y se fue medio ofendido (encima). Os juro que no exagero.
Yo creo que un dependiente está trabajando y como tal tiene que cumplir ciertas cosas, no todo es reponer o responder dudas. Si está trabajando no está para comentar como ha ido el finde o taladrar a un posible cliente, me parece muy poco profesional. Si uno considera que le pagan mal para lo que hace, puede buscar otro trabajo y dejar ese, yo lo he hecho varias veces y no se ha muerto nadie. A ver, que no digo que no hablen, pero al menos con más discreción o cuando realmente hay un hueco y no hay nadie, no sé, cortarse un poco que le llaman.
Otra cosa que me repatea y cada vez me pasa más: ir a comprar al super y tener que esperar a que las dos cajeras acaben de hablar de sus cosas. Hacer un pequeño hueco pidiendo por favor una bolsa y que sin mirarme me la suelte encima de la caja y siga hablando con su compañera. Decir gracias y adios y que a veces ni me respondan.
Que sí, que pagarán mal, que tendrán malas condiciones... pero yo de eso no tengo culpa y en este país tenemos la p*t* manía de meter a los demás en nuestros problemas, me parece un comportamiento muy pueril.
Lo que demuestra que un buen marketing, da mas frutos que todo lo anterior. 
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