Es curioso lo que me pasa con los teléfonos. Siempre digo que mi
iPhone 6 va muy bien, fluido y demás. Pues antes, probando un
iPhone 11 me he dado cuenta de que eso si que es ir fluido...
Menuda diferencia de velocidad a la hora de hacer cualquier cosa, abrir apps, mover páginas, mapas...
A ver, que para lo que yo lo uso ahora mismo, el mío es más que suficiente. El tema es cuando comparas...pues ahí te das cuenta que los años pasan
Ahora mismo lo que más me mata es la batería, que aún habiéndola cargado, si meto un uso más o menos elevado, se complica llegar a casa con el teléfono encendido. Llego siempre apurando por debajo del 20%, 15%, 10%...es cierto que no se me llega a apagar, pero siempre llegas en reserva y guardando un poco de usarlo por si acaso. Y eso es algo que me “estresa” un poco. En fin, trataré de aguantarlo este año como sea y a ver si el siguiente modelo sale con puerto usb-C de una pXXa vez.
En fin, una chorradilla, “problemas” del primer mundo...