Aguirre subirá la gasolina en Madrid para pagar el mantenimiento de las autovías

Aguirre subirá la gasolina en Madrid para pagar el mantenimiento de las autovías

El Gobierno de Esperanza Aguirre planea subir próximamente el precio de la gasolina para pagar lo que le cuesta el mantenimiento de la red autonómica de carreteras. Esta solución, según fuentes consultadas por El Plural, le ha sido recomendada a la presidenta madrileña por ser la menos complicada jurídicamente y no necesitar la implantación de complejos medios técnicos para cobrar peaje en las autovías dependientes de la Comunidad de Madrid. Además, en el plano político, la negativa inicial del Gobierno central a regular el peaje en todas las autovías ha obligado a cambiar de planes a los consejeros madrileños.

Entre 1,2 y 1,9 céntimos por litro
Aunque algunos de los colaboradores de Esperanza Aguirre continúan diciendo que el Ejecutivo regional tiene en estudio varias opciones, las fuentes consultadas por este diario aseguran que la decisión de subir la gasolina está prácticamente tomada y los consejeros implicados tienen ya los informes en los que se detalla el impacto económico de la medida. En principio, la subida oscilaría entre 1,2 y 1,9 céntimos por litro, dependiendo de lo que quiera cubrir el Gobierno autonómico con la recaudación.

Ya recauda 150 millones
Según los datos del presupuesto autonómico enviados al parlamento regional, el denominado “impuesto sobre la venta minorista de determinados hidrocarburos”, comúnmente conocido como el céntimo sanitario, recaudará este año 2012 para las arcas de la Hacienda autonómica 150 millones de euros. El tipo que se aplica ahora es de 1,7 céntimos por cada litro de gasolina o gasóleo de automoción vendido y la ley estatal que permite su cobro fija un máximo de 4,8 céntimos por litro, por lo que a la Comunidad de Madrid le queda aún mucho margen para aplicarlo.

Cubrir 165 millones más
De acuerdo con los mismos datos presupuestarios, el mantenimiento de las autovías de titularidad autonómica le supone el Gobierno regional un coste anual de cien millones de euros, a los que habría que sumar otros 65 millones que cuestan el resto de las carreteras regionales de un carril por sentido de marcha. Si la Comunidad de Madrid decide aplicar la subida sólo para cubrir el gasto de las autovías, el céntimo sanitario tendría que pasar de 1,7 a 3 céntimos por litro. Si lo que se plantea el Gobierno autonómico es cubrir todo el coste de la red de carreteras regionales, entonces este impuesto pasaría de 1,7 a 3,6 céntimos por litro, cifra que aún no alcanza el máximo legal permitido.

Los vecinos, más caros
Uno de los aspectos que han sido motivo de estudio a la hora de plantearse la subida de este impuesto ha sido la posibilidad de que se produzca un “efecto huída” de automovilistas y transportistas hacia las comunidades autónomas limítrofes a la hora de llenar sus depósitos de carburante. Sin embargo, la duda ha quedado disipada en las últimas semanas, cuando Castilla y León ha aprobado su implantación con el tipo más alto (4,8 céntimo por litro) y Castilla-La Mancha, que ya lo cobraba, ha elevado, con entrada en vigor el pasado 1 de mayo, de 2,4 a 4,8 céntimos por litro este impuesto especial. Con ello, aún en el peor de los escenarios, la subida de Madrid dejaría el tipo aplicable por debajo del de sus vecinos.

A Aguirre le gusta ir por libre
Desde el punto de vista estrictamente político, la solución de subir el impuesto sobre la venta minorista de determinados hidrocarburos, aunque es el más fácil de implantar y grava a quienes usan las carreteras, porque se cobra directamente a quienes circulan por ellas, no es la preferida por Esperanza Aguirre, por dos causas. La primera, que ha sido una recomendación del Gobierno central, que a través del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha hecho llegar a todas las autonomías la idea que este gravamen podría aliviar la presión sobre las cuentas públicas regionales y a la presidenta madrileña le gusta ir por libre. La segunda es que la propia Aguirre ha dejado constancia en sus conversaciones con miembros del Gobierno central que este tipo de copagos deben ser más claros. Es decir, que los automovilistas noten cada vez que circulan por una autovía que tienen que contribuir a pagar su mantenimiento, y para eso la forma más palpable es el peaje.

Más impuestos estatales
Sin embargo, el Gobierno central ha descartado de momento esta solución, implantada ya en algunas zonas de Portugal, porque requiere un estudio técnico previo y porque tiene en mente una posible nueva subida de impuestos especiales para los próximos meses, que sumados a un peaje obligatorio en las autovías supondría un nuevo mazazo al ya maltrecho mercado automovilístico español, cuyo número de matriculaciones ha regresado a niveles de hace veinte años.