Bueno, ¿y por qué no?
Cuando los bebés recién nacidos lloran, uno de los métodos utilizados para que se encuentren más cómodos es envolverlos en la sábana, bien arropaditos.
A un bebé le puedes engañar, le da igual estar dentro de la barriga de mami que en los brazos de mami o en los brazos de cualquiera que pase por allí, o envuelto en sábanas, siempre que se sienta seguro y calentito.
A los adultos no los engañas, por mucho que se utilicen esas tecnologías para cibersexo o para cualquier cosa que imaginemos, jamás se podrá sustituir el contacto real.
Aun así, yo veo más futuro del sistema en cuestión en el cibersexo que en la puericultura. Y si a la gente le gusta, pues nada, que lo disfruten...