thespriggan2009 escribió:@docobo claro, el resto no son corruptos, será que no hay pruebas al respecto de que todos son iguales.
Pero claro, eso implicaría tener los huevos de criticar a tu equipo. Y pa qué, cuando puedes soltar "Perro Sanxe" y quedarte tan agusto.
No vas a encontrar mas corrupción que la de Pedro Sanchez, si incluso está amnistiando a la macro corrupción de los EREs de Andalucia. Tio, que es el caso mas grande de corrupción de la historia de España. Y se llevaron el dinero de los parados para irse de putas, como Ábalos. Es que es flipante como te dejas los huevos para defender al sanchismo.
@docobo te lo está explicando muy bien.
Radiotelevisión púbica española - El "Contreras System" implica opinar socialista, mentir socialista y adoctrinar socialista, pero también emocionarse socialista, enfadarse socialista y reír socialistaLa maquinaria de Sanchez, el Contreras System lavacerebros que muchos de este foro padecen sin saberlo.
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Pedro Herrero ha bautizado como “Contreras System” al engranaje de medios privados y públicos que trasladan la propaganda del “PSOE state of mind” a la población bajo la batuta de José Miguel Contreras. Esto va más allá de teñir de PSOE los telediarios y meter tres o cuatro cuñas de propaganda al día. El "Contreras System" implica opinar socialista, mentir socialista y adoctrinar socialista, pero también emocionarse socialista, enfadarse socialista y reír socialista. Se trata de disfrazar la propaganda política con las variedades del camaleón y las sutilezas del plutonio hasta que no quede una franja horaria sin contaminar.
El PSOE desembarcó en Telefónica y trató de someter al grupo de comunicación privado más favorable y sometido, Prisa, hasta el punto de declarar en su seno una guerra civil muy rara donde un bando dice “más propaganda” y el otro dice “más propaganda, pero no tanta”. Mientras, se enrolaban en el prostíbulo del Gabinete de Comunicación de Moncloa dos bocas que alimentar: Idafe Martín y Daniel Bernabé. Pedro Sánchez empezó a gobernar jurando que premiaría al periodismo libre, y no ha dejado de repartir cargos públicos y enchufes en tertulias y programas de la privada a todos los periodistas libres 100% de crítica hacia el Gobierno.
En el intento por terminar para siempre con el fango construyendo canales de cemento carísimos entre el PSOE y los ciudadanos, siempre con dinero del contribuyente, la pieza más débil fue siempre RTVE. Y sucede que, en algún momento de todo este proceso, la cadena dejó de ser una televisión pública para convertirse en una televisión púbica: gustosa para el partido y exhibicionista del impúdico relato para cualquier telespectador.
Algo sospechamos cuando, siendo ya directora de RTVE la militante sociata Concepción Cascajosa, colocaron de consejera al día siguiente de la inundación de Valencia a Angélica Rubio, profesional de la información que, en su etapa como directora de El Plural, dio muestras de cariño al PSOE que algunos maridos tradicionales como yo consideramos infidelidad.
Leí ' El libro negro de RTVE' de J. F. Lamata, quien describe la historia del Ente con todas sus injerencias, guerras políticas y manipulaciones. Podría haberlo subtitulado 'Del No-Do hacia el No-Do pasando por el No-Do', porque momentos de absorción partidista ha habido desde el gobierno de UCD. La crónica de Lamata conduce al desaliento sobre las posibilidades de tener una tele pública algo más púdica con el partidismo, pero lo que no había visto yo nunca poniendo la 1, hasta Sánchez, es este porno.
Todos los Gobiernos quieren que la tele se postre para dominarla, y ella termina arrodillada frente al partido de turno, pero se le suelen subir a la grupa. Sin embargo, el sanchismo ha puesto a la tele de hinojos con un objetivo diferente: ese en el que todos estáis pensando. Conviene sintonizar La 1 con el rollo de papel higiénico cerca y las persianas bajadas.
Estaba ya lo de Intxaurrondo y el desembarco de divas de Canal Red, con Pablo Iglesias en cabeza y su colección de obedientes; y estaba la línea editorial de las noticias, pero luego llegó un Broncano dispuesto a cambiar sus preguntas clásicas si una feminista se ofendía, y le pusieron detrás a Marc Giró, que es una versión 2.0 del párroco Bob Pop, y llegó también Bob Pop a 59 segundos para evangelizar, y el programa de Henar Álvarez, que es la forma que tiene la sociedad de demostrar al activismo feminista que su humor de hablar de coños no lo quiere ver nadie, ni con sonda.
Las noches de la pública emiten a diario una propaganda humorística cada vez menos sutil hasta llegar al panfleto, pero como hay más horas en el día, resoplan ya en lontananza Javier Ruiz y Jesús Cintora con sus relinchos de periodismo ciudadano y de datos siempre a favor del Gobierno, y Andreu Buenafuente de buen rollo, y todos los de 'Sálvame': programa que ya no patrocinará una marca de botellas de agua hidratantes para después de la farlopa, como cuando salían en Telecinco, sino el Gobierno que de tantas maneras hace ascender la basura a un pedestal.
En fin, así es la tele que nos hemos dado: feladora. Demarcar los límites precisos de la pornografía es difícil, pero todo el mundo la identifica cuando la ve. Lo lógico sería que tenga cada vez una audiencia más restringida a los votantes del partido, porque ni los más favorables toleran un lavado de cerebro que los considera idiotas. La única pregunta que me queda es cuándo van a poner otra vez los dos rombos.
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