La noche se ha fundido en mis ojos. Mi mente todavía sigue despierta.
La habitación oscura, iluminada por nuestras almas, que reposan abrazadas encima de la cama.
EL reloj sigue tic-taqueando.
El viento sigue soplando, golpeando mi ventana. El frío se adivina a traves del cristal.
Pero yo estoy abrazado a ella...
...y nuestra ropa duerme en un rincón