Hoy he vuelto a despertar
y no se que se me ocurrirá para no soñar más.
Pero cómo dejar de pensar en aquellos sueños fuera de la realidad si son los que nos liberan de toda maldad.
Hay sueños importantes e imposibles,
sueños cortos e intransferibles,
sueños que solo son sueños y cada quien decide si se hacen posibles.
Pero mis sueños son sueños grandes e inmaginables,
son sueños que brotan de mi ser,
son sueños que deben aprender a crecer,
son sueños que no morirán al amanecer.
Oh! sueños,
sueños de mi vida,
sueños que no se agotan aún en la agonía,
sueños que cumplo recorriendo el camino de la alegría.
Sueños que conocen el llanto de mi alma, las lágrimas de mis ojos y la tristeza de mi corazón,
sueños que son culpables de esto cuando tropiezo y creo que todo es producto de una cruel ilusión.
Sueños que solo esperan aquel día inigualable en el que dejen de ser sueños y se conviertan en realidades.