No sé

La razón de este escrito. La motivación que me lleva a escribir estas lineas y los razonamientos que en ellar vertiré me són , en este instante, desconocidos.
Estoy de vacaciones,eso me permite pensar,tendencia que no suele ser buena en mi persona. Pienso en muchas cosas,en la razón de quien soy y de mis actos, entre otras.
Cuando tienes mas de 30 años y no has padecido circunstancias desventuradas en la vida; puedes mirarte en el ombligo y analizarte , con la seguridad de que te has hecho a ti mismo.
Asi pues, las razones por las que eres de determinada manera, las cosas que tienes, y las que anhelas, son fruto de tus aciertos y tus errores. Fruto, si acaso, de tus decisiones.
En esto pensaba el otro dia, cuando la impotencia y el desamparo hundían sus garras en mi mente, que se retorcia de dolor, y lamentaba tantas cosas , y buscaba tantas culpas, que no miraba mas allá.
Poco importa la razón de mi desconsuelo, que no voy a narrar aquí. Lo verdaderamente importante es ver lo dura que es la vida cuando la vida no es dura contigo.
Siempre he pensado en la vida como un ejercicio de renuncia, de resignación. El hombre, animal social donde los haya, ha evolucionado en la dirección que mas le identifica, la sociedad global. Este razonamiento, aparéntemente vacio y fuera de lugar, viene al caso de lo aquí dicho. Pues es la sociedad global, la de la apariencia y la ostentación, la de los marginados y triunfadores, la que es , en definitiva, espejo y azoge de todos nosotros. la que nos muestra el grado de satisfacción que debemos tener hacia nosotros mismos.
Esa es la razón de nuestro ejercicio de renuncia. Todas y cada una de las cosas que vemos y deseamos, aun no necesitandolas, y que no podemos tener.
Yo muchas veces he pensado en ello, en las cosas que deseo y que nunca podré alcanzar. Y he estado tentado de ver en mi interior el alma de un fracasado. Pero luego, reflexionando, he llegado a una conclusión no sé si mas benigna. La vida es ilusión, y ambición. Y son las alegrias de los logros conseguidos, y de aquellos venideros , las que nos infunden esa particular pasión por la vida, que excede cualquier concepcion biológica de la supervivencia.
Será por que los seres humanos sabemos que tenemos futuro. Claro, que tambien sabemos que hemos de morir, quiza por ello el instinto de supervivencia ha sido sustituido por el placer y el éxito.
Pero.. ¿Que pasa cuando se alcanza el éxito? supongo que siempre se quiere más , siempre se necesitan nuevas metas. He ahí la razón de la avaricia de los poderosos, esa que nos resulta tan dificil de comprender.
Sobre todo ello reflexionaba, buscando consuelo a mis sueños rotos. Pero no lo conseguía.
Y aquí estoy, maldiciendo a ese hombre que quiero ser, por estar en mi mente, pero no reflejarse en el espejo, ya hecho añicos, de mi presente.
Bueno, estoy de vacaciones. Mañana volveré a pensar en ello.
Pensar es bueno a veces, pero otras veces no lo es tanto, sobre todo cuando no eres fiel a ti mismo y quieres infravalorarte.....
Supongo que todos necesitamos un poco de mal para ver el bien.
El equilibrio es la clave de todo...como alcanzar ese equilibrio es una labor personal y propia, pero sin olvidar que los demás están ahí...muchas veces prefiero ver una sonrisa en los demás antes que en mi mismo, es eso perder mis ilusiones en mi? No lo sé ciertamente, sólo sé que eso me produce mucho más bienestar que alcanzar cualquiera de mis metas, metas a las que no renuncio ni renunciaré, pero mantener la ilusión en los demás me gusta más que mantenerla en mi mismo, yo sigo teniendo mi fé en mi intacta, pero el mundo hace que mucha gente olvide eso y sea necesario recordárselo...tú eres diferente Elvis, date cuenta de eso, y enseña a los demás a verse así mismos como tú te ves a ti mismo...un saludo..;)
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