Corazon de Acero. Ultimo capitulo: Herida abierta

ULTIMO CAPITULO: Herida abierta

La tensión corporal que estaba sufriendo el A-04 se podía apreciar en cada movimiento que ejercía. Las piernas trastabillaban arqueadas a cada paso y los brazos se retorcían por detrás de su espalda mientras trataba de sujetarse la cabeza.
-¿Qué te ocurre?- le preguntó Geera con pesimismo- ¡contéstame!
Por un instante pareció escuchar lo que le decían y volvió su rostro hacia la joven. Sus ojos, aun vacíos, expresaban un terror indescriptible.
Edward se acercó con extrema cautela a la puerta que comunicaba con la azotea. Desde el exterior se filtraban las voces del Mayor Philips y sus hombres, que al parecer vigilaban la zona. Un hilo de luz entraba en el hueco de la escalera a través de la rendija de la puerta. Apoyando su cara contra la hoja de metal, Ed pudo contemplar una pequeña porción de terraza. Un guardia estaba apostado al pie de la cornisa apurando un cigarrillo. El rifle de asalto que acababa de recoger tenia el cargador casi completo. Quizá podría abatir un par de guardias y tomar a otro como rehén para conseguir que el resto depusieran las armas. Con una violenta patada a la puerta se abrió paso al exterior empujando por la cornisa al guardia que estaba encendiendo un segundo cigarro. Antes de que el resto de los hombres pudieran reaccionar Ed abrió fuego contra la pierna del guardia más cercano. El hombre se vio obligado a hincar sus rodillas en el suelo mientras notaba como el joven le rodeaba el cuello con su brazo y se apostaba detrás de su cuerpo. El tiempo pareció detenerse en la cabeza de Ed. El Mayor Philips y su escolta personal le miraban atónitos sin bajar sus armas. Se encontraban cara a cara, con el sol cayendo en el horizonte. El curtido veterano dio un paso hacia delante con una sonrisa en el rostro.
-Mirad lo que tenemos aquí- anunció con gesto altivo, -me imaginaba que estarías cerca, pero ni mucho menos en tan buen estado.
-Supuse que eras tu en cuanto te vi, ¿qué demonios creéis que estáis haciendo?- preguntó Edward.
El soldado que usaba como escudo humano perdió el conocimiento al terminar la frase. Un reguero de sangre manaba de su pierna tiñendo el suelo de color carmesí.
-Algo que no te incumbe- le respondió Philips –harías bien en rendirte y dejar que todo siguiera su curso. No creerás que me importa sacrificar la vida de mis hombres y más cuando parece que te estás escudando con un cadáver.
Ed entrecerró los ojos y buscó el pulso en el cuello del hombre inconsciente. Su corazón había dejado de latir y estaba en inferioridad numérica. Con movimientos pausados dejó el cuerpo en el suelo y bajó el arma. Philips asintió levemente con la cabeza.
-Sabia decisión, hijo.
Los pocos soldados restantes le rodearon sin dejar de apuntarle mientras el Mayor contemplaba la cúpula del edificio de la Corporación. Ed dejó el arma en el suelo y notó como un par de frías esposas le eran colocadas en las muñecas. De una patada fue a parar al suelo de la azotea, extremadamente caliente por el sol que había estado recibiendo durante todo el día.
Geera contemplaba con un nudo en la garganta los grotescos movimientos del A-04. Una sensación de impotencia comparable a la que había sentido cuando perdió a su hermano se adueñó de su persona. El metal que recubría el cuerpo de aquella cosa danzaba sin control, sin embargo, eso no fue lo que más llamó la atención de la joven: la piscina del centro de la sala comenzaba a desbordarse. Al parecer todo el metal estaba siendo alterado de algún modo y perdía su característica estabilidad. De manera progresiva los impulsos en la superficie acerada iban aumentado, recordando los latidos de un corazón.
-¡Dime que puedo hacer para ayudarte!- chilló Geera.
A-04 disminuyó el ritmo de sus movimientos y miró a la joven. Por un instante sus miradas conectaron y un torrente de pensamientos se transmitió de uno a otro. En forma de concepto abstracto Geera captó una idea, algo le obligaba a hacer esto. Los ojos del ser se tornaron blancos de nuevo y los espasmos volvieron con más fuerza. La joven contemplo la piscina con pesar. No tenía la fuerza de voluntad necesaria para meterse de nuevo en aquel recipiente, sin embargo avanzó hasta el borde y se dejó caer. Como si de una tormenta viviente se tratase, el cuerpo del A-04 comenzó a emitir relámpagos en todas direcciones. La muchacha salió de la piscina envuelta en su habitual disposición de combate, sin embargo el metal perdía consistencia por momentos. Su bajo estado de ánimo estaba afectando a las corrientes eléctricas de su cuerpo, consiguiendo que las nanomáquinas ampliaran el voltaje de manera poco efectiva. Tras avanzar cinco metros lo único que había conseguido era dejar tras de si un reguero de metal líquido.
-P...Por...favor...-balbuceó A-04 –busca...c...cerca.
Una lagrima surcó la mejilla de la joven y se vio obligada a volver la cabeza a la piscina. De nuevo se dejó caer en la cada vez más ondulante superficie. Un imperceptible temblor de tierra sacudió el edificio. Del lado opuesto surgió de nuevo Geera, pero su aspecto era diferente al habitual. De las delicadas formas que la habían acompañado al utilizar el metal con anterioridad había pasado a un armadura llena de bruscas aristas y coronada con púas irregulares en la espalda y articulaciones. El visor era una pequeña rendija que centelleaba luces verdosas.
-Aguanta aquí, voy a ver que puedo hacer- le anunció con tono alegre.
El sol tocaba ya las crestas de las montañas en el horizonte. Ed notaba la cara hinchada por culpa de las patadas que los militares le habían propinado a modo de diversión durante los últimos minutos. Philips estaba fumando un puro al tiempo que le miraba de manera despectiva. El plan estaba marchando según lo previsto y en escasos minutos la secuencia estaría completa.
-¿Qué estás tramando?- le preguntó Ed con desgana.
El Mayor le miró con cierta curiosidad y se acercó. Tras estirar levemente el pantalón a la altura de sus rodillas adoptó una postura mas cómoda sentándose a su lado. Posando sus ojos en los del joven le tendió el puro ofreciéndole una calada. Edward rehusó con gesto sombrío.
-Supongo que puedo contártelo, después de todo ya no hay manera de que puedas detenerlo, ni tu ni nadie- el hombre dejó escapar una carcajada. –Desde hace tiempo este planeta ha estado en el punto de mira de los altos mandos militares. La industria armamentística se encontraba muy parada y tan solo el proyecto de los S.A.C.s abrió de nuevo la esperanza. Sin embargo, la asignación de territorios a las Corporaciones nos dejó de lado, obligándonos a mendigar por cada tonelada del preciado material.
-Que pena me dais- añadió Ed con tono sarcástico.
-Nuestra labor no pasó desapercibida para nadie- prosiguió ignorando el ultimo comentario, -así que nos pusimos a trabajar en el proyecto de la serie A. Un arma biológica que permitiría explotar al máximo la tecnología S.A.C., algo que desnivelara la balanza.
-Me temo que no te sigo, me habéis golpeado muy fuerte.
-Veo que no pierdes el sentido del humor. Lo que intento decirte es que teníamos que quitarnos a las Corporaciones de en medio de manera discreta y que mejor modo que explotando vuestra codicia- hizo una pausa para darle una profunda calada al puro. –Si conseguíamos dejar una unidad A-00 en cada colonia tendríamos el trabajo resuelto. Cada unidad posee un mecanismo de autodestrucción que provoca una corriente electromagnética que sobrecarga todos esos inventos tecnológicos que utilizáis cada día. Es decir, nos deja una puerta abierta a un asalto frontal. Toda colonia será saqueada y toda explotación requisada por el ejercito.
-Sois escoria- repuso Ed escupiéndole en la cara.
El Mayor se levantó sin apartar ni un instante la vista del joven. Con gesto ausente le apagó el puro en su mejilla izquierda.
Geera salió del edificio de la Corporación enfundada en su armadura ante la mirada atónita de los ciudadanos. El temblor de tierra se estaba haciendo cada vez mas fuerte y algunas farolas estallaban con gran estrépito. La armadura estaba correctamente fusionada pero ,al igual que la piscina, comenzaba a palpitar de manera sospechosa. Giró la cabeza a izquierda y derecha, tratando de encontrar el motivo de todo lo ocurrido. A-04 le había trasmitido una sensación, pero no tenia ni idea de por donde empezar. Una ambulancia y un vehículo de las fuerzas de seguridad cruzó en ese instante la calle. Geera comenzó a andar en la misma dirección con la esperanza de que se dirigieran hacia el incidente que estaba provocando este caos y alterando la conducta del A-04.
Con largas zancadas no le costaba seguir el ritmo de los dos transportes que terminaron por detenerse en el hospital de la ciudad. Un tremendo tumulto estaba reunido en la zona. Al parecer un grupo de hombres armados había entrado eliminando al personal de seguridad y todavía no había salido.
-Edward- musitó la joven.
Su presencia no tardó en alterar aun más la situación. Un agente de seguridad se acercó hasta ella y le propinó dos golpes en el muslo con el puño cerrado.
-¿Va a ayudarnos?
-Si puedo lo haré- le contestó la joven -¿qué está ocurriendo?
-Un puñado de militares ha irrumpido en el hospital sin motivo aparente abriendo fuego contra todo el personal. Al parecer están apostados en la terraza, pero no podemos acceder porque han bloqueado la puerta. Estamos esperando un vehículo antigravitatorio del ejercito pero no aparece y hace más de una hora que les avisamos.
Geera no respondió y se encaminó hacia la fachada del hospital. Sus manos se transformaron en dos punzones rodeados de pequeñas estrías. Flexionando las piernas con fuerza, saltó hasta la tercera planta para quedar enganchada de la pared. La multitud estaba boquiabierta mientras contemplaba la vigorosa ascensión de aquella mole de metal.
Una lluvia de disparos cayó sobre la cabeza de la joven. La ruidosa escalada no había pasado desapercibida para los militares, que ahora abrían fuego en un intento desesperado por detenerla. Los balas rebotaban sobre el metal haciendo saltar chispas doradas. A falta de pocos metros para la azotea el fuego enemigo se detuvo. Con un nuevo salto Geera alcanzo la cornisa de la azotea, donde se posó con un movimiento felino. Delante suyo se encontraban los mismos militares que la disparaban hace unos segundos, el Mayor Philips y Edward.
-¿Qué significa todo esto?- preguntó desconcertada.
Los militares bajaron las armas a una orden de su superior y retrocedieron unos pasos. La joven bajó de la pequeña cornisa a la azotea y se acercó a Ed ignorando a los militares. Una sonrisa afloró en los rostros de los dos amigos.
-Geera, van a hacerse con el control- balbuceó Ed –planean tomar todas las colonias. El A-04 es una especie de bomba viviente.
Ahora todo tenia sentido en la cabeza de la joven, aquellos hombres eran los causantes de todo. Sin embargo algo seguía sin explicarse.
-¡Philips! Mírame- le ordenó la muchacha -mira mi armadura, ¿no te das cuenta de lo que esta ocurriendo?
El Mayor la contemplaba perplejo. El metal latía con fuerza y perdía consistencia a cada segundo que pasaba, formando un pequeño charco en el suelo. Las pruebas preliminares de la onda electromagnética indicaban que afectaba levemente a la estabilidad del metal, pero ante los ojos de Philips aquello estaba a punto de alcanzar su masa critica.
-No...no puede ser, tiene que haber un error.
Geera le miró altiva y negó con la cabeza. Los temblores de tierra eran cada vez más constantes e intensos, llenando el cielo de aves.
-Estúpidos- les reprochó Geera –cuando la onda estalle, ¡vais a desestabilizar hasta el núcleo del planeta!
El grupo de militares miró a su superior esperando ordenes, pero no obtuvieron respuesta. El Mayor se había sentado en el suelo y mantenía la mirada fija. No existía manera de revertir el proceso, los científicos no valoraron esta posibilidad. Uno de los militares se acercó a Geera.
-Podéis iros, que más da. Nosotros nos ocuparemos de este desgraciado.
Sin dudarlo un instante la joven miró a Ed y se lo cargó al hombro. Estaba terriblemente maltrecho y de su boca manaba un hilo de sangre. Al parecer los golpes recibidos habían agravado su estado y el sonido de su respiración indicaba que alguna costilla estaba perforando su pulmón. Tras bajar de nuevo la fachada le depositó en una camilla que se encontraba al lado de una ambulancia. El inestable metal se apartó de la cara de Geera y besó a Ed en la frente, que acababa de perder el conocimiento.
Un largo trecho separaba el edificio de la Corporación del hospital. El atardecer teñía de rojo la colonia de Sufhion como un signo ominoso. Los temblores tenían una magnitud más que considerable y pequeñas grietas se abrían en el suelo de las carreteras. Los pasos de la joven retumbaban por las calles, donde el pánico había hecho presa al fin en la población. El edificio de la Corporación apareció al doblar la esquina. El personal estaba siendo evacuado mientras el jefe de sección trataba de organizar a todo el mundo en la entrada. En el hangar el A-04 había dejado de retorcerse y estaba arrodillado en el suelo. Geera se acercó a pocos metros de él.
-No puedo ayudarte y me parece que tu tampoco puedes hacer nada, ¿verdad?- le preguntó con pesimismo.
El experimento alzó un poco la vista. Su cuerpo emanaba chisporroteantes descargas eléctricas de su espalda, creando una especie de alas fantasmales. Su rostro no mostraba dolor pero si desesperación. La piscina parecía hervir y salpicaba las paredes de todo el hangar.
-Lo...siento- dijo el A-04.
-Tranquilo, no es tu culpa.
Un fuerte temblor sacudió el edificio derribando parte del techo. Geera se sentó en el suelo mirando a Acero. Aspiró profundamente y la luz lo inundó todo, apagándose poco después, al igual que las vidas de los habitantes del planeta.
Ummmmm, curioso finalXD. En fin, a nivel de estilo nada que decir como venía siendo habitual, todo bastante bien, un poco "frío" para mi gusto tratandose de una situación así, pero muy bien de todas formas. Y a nivel de argumento, bueno, sabes que no me gustan las cosas tristes, asique te imaginas lo que me parece este finalXDXDXDXD.

Enga, norabuena por terminarlo y por atreverte a poner un final así, que no sea del estilo que a mi me gusta no significa que no sea bueno, todo lo contrario, es estupendo.
Desde luego lo mejor del capitulo es el final, sin duda alguna, sorpresivo a la par que ... sorpresivo.

De todos modos no sé porque me da que has acabado un poco harto de la serie, no sé, es como si te hubieras precipitado en muchos aspectos, todo lo detallista que has sido durante todos los capitulos lo has perdido un poco en estos dos últimos, sin duda has querido preparar un final que ya te rondaba bastante, pero has sacrificado a los personajes y sus emociones para ello, tambien has sacrificado un poco el hilo argumental, yo creo que no podia cortarse aqui, nos has dejado con las ganas de saber más de A04, más del enamoramiento de Ed y geera, tantos capítulos esperando un paso más... no es justo!.
(por no hablar de robert. :().

Pero en fin, el autor es el autor y da y quita lo que él quiere, mis más sinceras felicitaciones por la serie que me ha dejado con los dientes largos por haberla acabado ya.

Espero más temjin, porque tienes un manera de narrar muy refrescante e interesante a la vez, cosa muy díficil.

Saluditos.
Bueno, lo primero gracias por leerme. En serio.

Sobre todos los aspectos que me comentais tambien os contare yo algo. Esta historia nacio como un proyecto para un comic, un relato corto que deberia narrarse en apenas 15 paginas. Pero una vez tenia las bases me di cuenta de mi incapacidad para dibujarlo. Me queda mucho por aprender, y las texturas metalicas es una de esas cosas pendientes. Asi que con las mismas decidi aparcarlo hasta que pense en transformarlo en este foro. Yo no tengo ni idea de escribir, esto es lo primero que escribo y reconozco que he ido entendiendo el modo de hacerlo sobre la marcha. La historia estaba muy planeada en dos bloques, la lucha contra los zarnas con la trama de la mina, y la trama del A-04.
Entiendo en gran parte que pueda parecer precipitado si pusisteis esperanzas en el A-04, pero yo tenia muy claro lo que iba a ser, jamas entraria en combate. El final tenia dos posibilidades, una explosion del planeta (la que elegi), y un final feliz en el que Geera y Ed se encargarian de reconstruir un nuevo futuro en la colonia sobre las cenizas que dejara el ejercito y bla, bla.
Sobre Robert pense que en mi relato quedaba muy claro que estaba muerto, evite contar de manera explicita su muerte. Esto si puede ser culpa mia, lo admito, quiza debi dejarlo mas atado para no dejar falsas esperanzas.
Y no, no he acabado harto de la serie, he disfrutado mucho escribiendola. Me imagino porque dices lo de sacrificar las emociones, es que en realidad escribo asi!, realmente fuisteis vosotros los que me hicisteis sacarle el punto emocional a los protagonistas, idea que jamas rondo por mi cabeza y os agradezco.
Ahora ando con el tutorial de dibujo, pero es posible que vuelva por aqui en breve. Algo me ronda por la cabeza, de tono mas medievla, espada, brujeria, etc, donde desde luego me siento mas comodo (que no veais lo que cuesta ambientar en el futuro, aunque que os voy a decir)

Toma parrafada:), pero habia que aprovechar, que de momento no voy a soltar mas.
3 COSAS: ;)

La "primer".... increible historia.... empecé hace un mes con ella, y hoy he terminado este final.

Sobre lo del final, me ha encantado, hacer un final feliz hubiese sido un poco más dificil y menos llamativo. Aunque me ha sorprendido, como tu dices, que no entrase el A-04 en combate.... una lástima :(.... y el final en si es de penita :( :( [mamaaaaa] [mamaaaaa] ;)

Lo de que la siguiente sea una historia de fantasia medieval me llama la atención... en cuanto acabes con el tutorial de dibujo tienes que empezar (porque esas cosas me encantan XD XD)

Muy buena serie la que has hecho amigo.... francamente buena ;)
Muchas gracias Vadin :)

Bueno, leerte me ha animado un poco, porque visto esto estaba empezando a pensar que el final era un completo desastre:(
El A-04 no habria tenido ni para empezar con nadie, o quiza ni supiera pelear, porque en definitiva no era mas que una bomba con patas...nunca lo sabremosXD

Y sobre la historia, tras pensar un poquillo he decidido hacerla, peo todavia tardare en colgar el primer capitulo, ademas tengo que aclarar mis ideas sobre el protagonista, que es un poquillo complicado.
Oye temjin, que sepas que tú serie me ha parecido magnífica y que he disfrutado muchísimo leyendola, que el final me parezca un poco precipitado es bueno, porque quiere decir que he hecho un poco mia tu serie. ;)

Gracias y espero más.
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