¿POR QUÉ UN 11 DE SEPTIEMBRE...?
Con lo ocurrido el 11 de septiembre, el mundo se plantea el ¿porqué? de los atentados en EE.UU. Los medios de comunicación han llevado una campaña de desinformación ocultando las causas más profundas de estos atentados, que son el hecho principal para entender el problema.
Estos atentados no han sido una catástrofe inusual y sin explicación sino que todo se ha debido a la política llevada a cabo por EE.UU. en Asia Central. Hechos ocurridos mucho antes al 11 de septiembre y que tienen que ver con el 80% del petróleo mundial que poseen los países árabes.
Ya en la época colonialista, las principales potencias mundiales (Gran Bretaña, Alemania, Francia, y Rusia) expandieron sus mercados capitalistas a otras zonas con gobiernos no muy definidos ni organizados. Las grandes potencias veían fácil la conquista de estos territorios, ya que obtendrían beneficios de las grandes empresas que extendían sus monopolios en estas regiones. Además de conquistar territorios de África, India, Australia... fijaron sus intereses en los yacimientos petrolíferos de Asia Central. A partir de aquí se abrió una disputa entre Rusia, Gran Bretaña y algunos estados europeos que pretendían conseguir el monopolio petrolífero. A esta lucha se la llamó el “Gran Juego”.
Este “Gran Juego” consistía en conseguir el petróleo de Asia Central. Rusia llegó a conquistar Afganistán y parte de Irán, y los británicos intentaron invadir Afganistán en repetidas ocasiones, para impedir el avance Ruso en Asia; hasta que en 1885 Rusia y Gran Bretaña se dividen Afganistán en dos; pero fue en 1907 cuando los británicos se apoderan del territorio afgano, proclamándolo protectorado y quedándose con el petróleo de los afganos.
A comienzos del siglo XX, estalla la 1ª Guerra Mundial, hecho este que sumirá a todos los países en una crisis económica debida, entre otras causas, al gasto militar, es entonces cuando surge la Unión Soviética, que sirve de freno a muchos estados colonialistas y a su afán de poder, ofreciendo una alternativa al mundo capitalista.
En este periodo de tiempo aparecen nuevos estados socialistas apoyados por la URSS, que se opondrán, más o menos, a los regímenes occidentales.
La URSS invadió Afganistán junto con su ejercito y dio un golpe de estado, desarrolló planes quinquenales y fundó universidades, más tarde la guerrilla Afgana se organizó y expulsó a las tropas soviéticas en 1988, pero la guerra civil continuó y en medio del descontento de la población, los Talibanes se hicieron con el poder en 1997.
En 1991, la caída de la Unión Soviética, que frenaba a las multinacionales occidentales, da paso a la nueva expansión económica capitalista, y los estados occidentales, sobre todo, EE.UU., que vuelve a tener intereses petrolíferos en Asia Central, para ello, lleva una doble política: por una parte mantener relaciones con Rusia, por otra intentar mantener relaciones económicas en Asia Central.
Ahora el contexto político ha cambiado, los gobiernos orientales ya no están mal organizados, sino que tienen gobiernos mas definidos. Ahora ya “no se puede invadir un país, sin más”.
Una vez conquistado el poder por los talibán en 1997, EE.UU. lleva a cabo la política de acercamiento a Asia Central, con el fin de conseguir los yacimientos petrolíferos cueste lo que cueste. Por esta razón, los talibán se convierten en un muñeco títere de EEUU y las empresas norteamericanas ven como buen manjar a Afganistán y deciden hacer tratos con este país.
Las empresas Chevron, Serón y Arco; la francesa total Frindelf, British Petrolem o la Royal Dutch Shall y otros gigantes multinacionales, tienen invertidos miles de millones en la región afgana, entre estas empresas destaca “Unocal”. Al llegar al poder los talibán el Departamento de Estado de Estados Unidos publicó un comunicado calificando de “positiva” la victoria talibán, en realidad, aquella postura tenía unos intereses que se encontraban en el proyecto de gaseoducto Turkmenistán-Pakistán que atravesaba el oeste de Afganistán, proyecto que era dirigido por Unocal.
EEUU no tuvo en cuenta los derechos humanos del pueblo afgano, además la empresa Unocal armaba al régimen talibán a cambio de que ellos extrajeran petróleo afgano.
Entre los documentos de gran interés que contienen informes militares, se puede tener en cuenta el comentario del teniente Coronel Lester w.Graw de los EEUU (analista militar), en octubre de 1998, que dijo: “A medida que las compañías petroleras construyen oleoductos para llevar el petróleo del Oriente cercano y Asia Central, a Japón y occidente, estas inquietudes estratégicas asumen implicaciones militares”, y “Un factor clave en la estabilidad mundial continuará siendo el suministro ininterrumpido de petróleo a los mercados internacionales, lo cual puede verse amenazado por una variedad de problemas políticos, económicos, militares... y relacionados con la soberanía nacional que actualmente afligen esta región”.
Graw explica así, que al haber intereses económicos se necesita una respuesta militar debido a los problemas políticos, y a partir de ahí aparece el “Nuevo Gran Juego” en el que intervienen Rusia, EEUU, China, y otros estados, con el fin de conseguir el monopolio del petróleo Asiático. Comienza entonces una competencia despiadada, EEUU se encarga de que China no consiga los yacimientos e intenta marginar a Rusia por los mismos motivos, es un momento clave, ya que ha destruido su competencia.
Se producen en este momento los atentados del 11 de septiembre que conmocionan a todo el mundo. Este es el impulso final para que EEUU pueda atacar Afganistán. Lo primero que hace es mandar un representante diplomático de EEUU, llamado Zalmay Khalilzad, ¡¡que casualmente es el ex asesor de la empresa petrolera UNOCAL!!. El nombramiento de este representante se anunció después del gobierno interino de Hamid Karzai, y es aquí cuando nos damos cuenta de que EEUU tiene intereses petroleros en Asia, para sorprendernos mas, resulta que este representante mantuvo relaciones económicas con los talibán en 1997 para poner en práctica el proyecto del mencionado gaseoducto en 1995, cuyo precio costaría unos dos billones de dólares.
Después de los atentados, EEUU, no solo vuelve en busca del petróleo, sino que lleva una campaña de lucha contra el terrorismo (sabiendo que EEUU ha provocado la mayoría de las guerras que hay en el mundo), esto empeora la situación haciendo que Rusia vuelva a interesarse por el petróleo, pero EEUU sigue teniendo un AS debajo de la manga y lo que hace es bombardear Irak, con la excusa de que es un país “conflictivo”, para que éste no mantenga relaciones económicas con Rusia, ya que podría ser un gran enemigo en la extracción de petróleo, estos bombardeos afectan a las bases militares y económicas. Cuando el ministro Iraquí del petróleo, AMER Rachid, llegó a Rusia para hablar con el ministro ruso de energía, Igor Yussufov, dijo... ”el potencial de nuestras relaciones no se puede cumplir desgraciadamente debido a las sanciones económicas impuestas a Irak”, sanciones impuestas por la ONU, y también por los bombardeos estadounidenses.
EEUU ha sido el causante de su destrozo, además se está diciendo en diversos medios de comunicación que los atentados del 11 de septiembre fueron dirigidos y preparados por los servicios secretos de los EEUU y que la noticia de los atentados del 11 de septiembre se comunicó a algunos periódicos antes de que la catástrofe ocurriera.
En conclusión, las verdaderas causas de estos tremendos genocidios en Afganistán y otros países son la codicia de unas pocas multinacionales por el poder, cuyo mayor representante es EEUU, todo esto no es un simple fenómeno humano, sino que va a tener graves consecuencias, como la expansión de los mercados occidentales (globalización económica) y el estallido de una posible guerra mundial.
PD:Escrito pocos meses depues de los atentados (durante la invasion a Afganistan)
Salud!